Para mí, valorar con cierta perspectiva si es una moda es difícil, porque sinceramente yo siempre he sentido y entendido el flamenco como algo ‘hot’ cuando a ojos de la moda, o las modas, no lo era tanto. Lo mismo me ocurre cuando dicen que ‘ahora los jóvenes escuchan flamenco’. Yo vengo de Andalucía, y allí los jóvenes han escuchado flamenco toda la vida: en casa por tus padres, por la calle sonando a través de una ventana o en la radio que tiene puesto el del bar. El flamenco está en el ambiente, y en mi realidad, escuchar flamenco era y es algo natural, tanto como que haga sol.
¿Lo del descubrimiento para muchos otros? Pues puede ser. Y creo es muy positiva esta, parecer ser, conciencia colectiva sobre lo nuestro y sobre el grandísimo valor que tiene. No solo en el flamenco sino en muchos otros ámbitos y disciplinas. El acervo artístico y cultural español de norte a sur y de este a oeste es brutal.