Mira, usando una de mis absurdas comparaciones, podría decir que lo sucedido con la firma de moda Emeerree Studio es algo parecido a eso que ha pasado con estrellas de cine como Ana de Armas, cantantes como Rosalía o diseñadores como Palomo Spain: de repente están en todas partes. Revistas, tabloides, programas de televisión, infinitos posts en Instagram… Son fenómenos inexplicables pero irremediablemente atractivos, incluso para nosotros. El pasado año charlamos con Aarón Moreno sobre su marca, cuando esta se encontraba en plena eclosión, presentándose al mundo como una respuesta versátil, responsable y potente a los problemas que llevan asolando al mundo de la moda desde los últimos años.
Y la cosa ha funcionado. Cuando me reúno con Aarón en la mítica Plaza de los Mostenses de Madrid, puedo decir que estoy ante un hombre decidido, y con un discurso claro, recalcado por un estilo característico que resulta ser la mejor publicidad para su propia marca. “Es un corsé que he diseñado yo mismo”, me dice cuando le pregunto por su outfit. Tras pedir un par de cervezas, brindamos y le doy la enhorabuena por el éxito. “Todo es por el esfuerzo y el ser constante, el saber escucharme y hacer lo que me apetecía, creo que ha sido lo que más me ha ayudado a sacar todo para delante. He aprendido a disfrutar de los pequeños logros y eso hace que pueda seguir haciendo contenido y crecer.”
Nadie dijo que la industria de la moda sea un mundo fácil, para nada, es difícil sacar una marca propia e independiente adelante, y más en nuestros tiempos. “Saqué una colección de cuatro looks a modo de exposición, y hoy lanzo una web donde la gente podrá conseguir mis piezas”, me dice Aarón y yo le aplaudo. Porque él es un claro ejemplo de esa parte de la juventud que está peleando con uñas y dientes por convertir sus proyectos en realidad, a base de esfuerzo y largas horas de trabajo. “Lo mas difícil es que la gente te tome en serio. Tenemos puesta encima la etiqueta de marca emergente y, por eso, parece que estamos infravalorados. No trabajamos los fines de semana, tenemos horario de oficina y lo más importante es que nos gusta que se acredite nuestro trabajo, como las marcas consagradas.” No le falta razón cuando Emeerree ha vestido a Nathy Peluso, Jessica Goicoechea o Milena Smit.
Nadie dijo que la industria de la moda sea un mundo fácil, para nada, es difícil sacar una marca propia e independiente adelante, y más en nuestros tiempos. “Saqué una colección de cuatro looks a modo de exposición, y hoy lanzo una web donde la gente podrá conseguir mis piezas”, me dice Aarón y yo le aplaudo. Porque él es un claro ejemplo de esa parte de la juventud que está peleando con uñas y dientes por convertir sus proyectos en realidad, a base de esfuerzo y largas horas de trabajo. “Lo mas difícil es que la gente te tome en serio. Tenemos puesta encima la etiqueta de marca emergente y, por eso, parece que estamos infravalorados. No trabajamos los fines de semana, tenemos horario de oficina y lo más importante es que nos gusta que se acredite nuestro trabajo, como las marcas consagradas.” No le falta razón cuando Emeerree ha vestido a Nathy Peluso, Jessica Goicoechea o Milena Smit.
Pero este mundo tan deseado necesita cambiar para no terminar asfixiando a todo lo que toca. Se ha llegado a un punto en el que el ambiente es hostil en todos lo sentidos, y Aarón lo sabe. “Tenemos que aprender a consumir responsablemente, ya que sabemos que los gigantes de la industria están cero comprometidos con el cambio. Creo que mis prendas tienen mucha versatilidad a la hora de vestirlas, eso hace que puedas llevarlas de manera muy diferente y divertirte con ellas.” De eso no hay duda. Sus gorros son ya virales; sus inconfundibles camisetas se agotan rápidamente y su sensual ropa interior es deseada por todos los que se asoman a su cuenta de Instagram, que ya acumula miles de seguidores.
Ahora ha llegado el turno de tener una web en la que poder tener acceso directo a las prendas, en lugar de encargarlas por Instagram. “Con la apertura de la web, espero poder dar la posibilidad a todo el mundo de hacerse con las prendas y recuperar un poco de todo lo que he invertido, para poder seguir evolucionando la marca.” Pero no solo se ha quedado en eso; el lanzamiento viene acompañado por una sesión de fotos a cargo de Aitor Laspuir, donde el espíritu diverso de la marca queda ampliamente reflejado, al haber contado con modelos de todas las tallas y aspectos posibles, que van desde los clásicos modelos masculinos de la marca, que parecen sacados de ese Olimpo conocido como Fabrik, a familias o adolescentes. “Contacté con familiares, amigos y profesionales que me apoyan para hacer el lanzamiento”. La cosa promete.
El futuro es lo que importa, pero también con quién vas a compartirlo. El joven diseñador, que lleva todo el peso de la marca, ha sabido hacer de su familia y amigos su mejor equipo. “A día de hoy aún sigo gestionando casi todo yo: el patronaje, la confección, la comunicación etc., pero mi novio Charlito, mi amiga Luci, y mi familia, son los que están aguantándome todo el rato y a quienes recurro cuando me quedo bloqueado.” Pero Aarón es un artista, y sus prendas su forma de expresarse. Y aún le queda mucho que decir y me alegro al escucharle: “Planeo una nueva colección, ya está casi planteada, me queda conseguir un poquito de presupuesto y listo.” No cabe duda de que va conseguir eso y todo lo que se proponga.
Ahora ha llegado el turno de tener una web en la que poder tener acceso directo a las prendas, en lugar de encargarlas por Instagram. “Con la apertura de la web, espero poder dar la posibilidad a todo el mundo de hacerse con las prendas y recuperar un poco de todo lo que he invertido, para poder seguir evolucionando la marca.” Pero no solo se ha quedado en eso; el lanzamiento viene acompañado por una sesión de fotos a cargo de Aitor Laspuir, donde el espíritu diverso de la marca queda ampliamente reflejado, al haber contado con modelos de todas las tallas y aspectos posibles, que van desde los clásicos modelos masculinos de la marca, que parecen sacados de ese Olimpo conocido como Fabrik, a familias o adolescentes. “Contacté con familiares, amigos y profesionales que me apoyan para hacer el lanzamiento”. La cosa promete.
El futuro es lo que importa, pero también con quién vas a compartirlo. El joven diseñador, que lleva todo el peso de la marca, ha sabido hacer de su familia y amigos su mejor equipo. “A día de hoy aún sigo gestionando casi todo yo: el patronaje, la confección, la comunicación etc., pero mi novio Charlito, mi amiga Luci, y mi familia, son los que están aguantándome todo el rato y a quienes recurro cuando me quedo bloqueado.” Pero Aarón es un artista, y sus prendas su forma de expresarse. Y aún le queda mucho que decir y me alegro al escucharle: “Planeo una nueva colección, ya está casi planteada, me queda conseguir un poquito de presupuesto y listo.” No cabe duda de que va conseguir eso y todo lo que se proponga.