Desigual sigue reafirmando su compromiso con los diseñadores emergentes presentando una colaboración con la marca parisina Egonlab. Esta unión puede sorprender a algunos por las aparentes diferencias entre ambas firmas, pero esto va mucho más allá de la estética. La colaboración busca conectar la esencia atrevida de Desigual con las siluetas elegantes de Egonlab y, cómo no, lo consigue.
Desigual ha abierto su archivo y ha dejado que los diseñadores franceses lo reinventen. El resultado: una colección que eleva la marca barcelonesa a otro nivel, mezclando su energía caótica con un toque de refinamiento francés. Cuero, cashmere y siluetas con caída perfecta se combinan para crear prendas que se mueven con libertad, entre el ruido de la ciudad y la calma de quien sabe lo que lleva puesto.
Las piezas que más se alejan de la estética juvenil habitual de Desigual y se acercan al refinamiento de Egonlab son, sin duda, los abrigos. Por un lado, un trench en color camel que revela un interior con estampado de plumas de colores, presente también en otras prendas de la colección; por otro lado, un maxiabrigo de lana con una estructura impecable, de esos que da gusto ver y llevar. Además, el trabajo en denim se lleva su propio protagonismo, con chaquetas, pantalones e incluso vestidos que reinterpretan el tejido con una nueva actitud.
La gama cromática apuesta por el contraste: del negro y el gris más sobrios a los verdaderos protagonistas, el rojo y el rosa, que llenan la colección de energía. Entre las piezas que más brillan, un conjunto de lana en rojo degradado y el estampado de plumas, creado especialmente para esta colaboración, que se repite como sello distintivo a lo largo de la propuesta.
Lo que nace de Desigual x Egonlab va más allá de una simple unión: es una conversación entre dos formas de entender la moda, entre la energía y la sofisticación. El resultado, una colección que respira libertad, riesgo y carácter. Las prendas ya están disponibles tanto en tiendas como en la web de Desigual.
