El jueves 17 de marzo, pasada la medianoche, Cherry Massia presentaba su nueva colección, Zenith, en la fiesta 2x20, ya convertida en punto de encuentro de creativos y artistas de la escena madrileña. En una abarrotada sala donde periodistas, invitados y curiosos nos encontrábamos, ya fuese en la cola mientras esperábamos para acceder al local o en la barra mientras pedíamos nuestras consumiciones, la diseñadora reaparecía tras más de 2 años de ausencia. Y lo hacía por la puerta grande, apostando por un nuevo formato y huyendo del desfile convencional al que estamos acostumbrados.
La última vez que hablamos con Irene Romero, mejor conocida como Cherry Massia en el panorama artístico, fue en febrero de 2020. Acababa de presentar su colección Nadir en una de las naves del Museo del Ferrocarril, y por aquel entonces nadie podía prever que acabaríamos confinados en nuestros hogares durante meses víctimas de una pandemia mundial que, aún a día de hoy, nos persigue en nuestro día a día. Pero, si bien muchos creativos se trasladaron al terreno digital para seguir dando a conocer su trabajo o buscaron fórmulas alternativas para mantenerse conectados con su audiencia, de Massia no habíamos sabido mucho más. Hasta ahora.
¿Qué ha sido de la marca? ¿Sigue en activo? ¿La veremos presentar pronto? Estas eran algunas de las preguntas más repetidas dentro de la escena cuando el nombre de la andaluza aparecía en las conversaciones. Ahora todas nuestras dudas han quedado resueltas. Cherry Massia estaba meditando el rumbo que debía tomar su firma, buscando cómo sentirse cómoda en una industria agresiva que, igual que catapulta al éxito a algunos diseñadores, a otros los entierra para siempre en un abrir y cerrar de ojos. ¿Su respuesta? Zenith, una colección en la que comenzó a trabajar sola al inicio del confinamiento y que lanza rodeada de amigos dos años después.
“La palabra cenit significa literalmente camino por encima de la cabeza, y en astronomía se refiere a la intersección de la vertical de un lugar u observador y la esfera celeste, siendo el punto más alto en el cielo en relación a estos. También se entiende como el punto culminante o el momento de apogeo de alguien o algo”, explica la diseñadora cuando le preguntamos por el título de su propuesta, que esconde un profundo significado y bebe de la historia y la mitología ¿Renacer o colapsar? Esa es la pregunta que lanza Massia a su público y al sistema de la moda, representando a una heroína cuyo camino hacia la cumbre de la montaña llega a su fin.
No es casualidad que la diseñadora haya decidido contar con algunas de los rostros más conocidos en la escena. De Dana Sevillano a Bendi González o Júlia Puñet, son muchas las modelos abanderadas de la diversidad quienes recorren la pasarela improvisada en la sala de fiestas a ritmo acelerado mientras disfrutamos de la música de Valentina Izumi y Aarts Music. Si bien son solo unos pocos los afortunados que pueden ver las piezas al completo en directo (no hay asientos reservados y la visibilidad es prácticamente nula salvo que hayas conseguido un sitio en primera fila), la experiencia en la que nos sumerge de la mano de Habitación Número 34, Kamala Tv, NightNoise, Suapys y Lava Project es única.
La atrevida fórmula por la que apuesta la creadora hace cuestionarnos el concepto de desfile porque, ¿acaso son las presentaciones un fin o un medio? ¿Aportan algo los desfiles al uso en los que los modelos avanzan hieráticos por la pasarela? ¿No es esta una forma de reivindicar el ADN de la marca más allá de lo tangible? Con estos y otros muchos interrogantes regresamos a casa tras el evento.
¿Qué ha sido de la marca? ¿Sigue en activo? ¿La veremos presentar pronto? Estas eran algunas de las preguntas más repetidas dentro de la escena cuando el nombre de la andaluza aparecía en las conversaciones. Ahora todas nuestras dudas han quedado resueltas. Cherry Massia estaba meditando el rumbo que debía tomar su firma, buscando cómo sentirse cómoda en una industria agresiva que, igual que catapulta al éxito a algunos diseñadores, a otros los entierra para siempre en un abrir y cerrar de ojos. ¿Su respuesta? Zenith, una colección en la que comenzó a trabajar sola al inicio del confinamiento y que lanza rodeada de amigos dos años después.
“La palabra cenit significa literalmente camino por encima de la cabeza, y en astronomía se refiere a la intersección de la vertical de un lugar u observador y la esfera celeste, siendo el punto más alto en el cielo en relación a estos. También se entiende como el punto culminante o el momento de apogeo de alguien o algo”, explica la diseñadora cuando le preguntamos por el título de su propuesta, que esconde un profundo significado y bebe de la historia y la mitología ¿Renacer o colapsar? Esa es la pregunta que lanza Massia a su público y al sistema de la moda, representando a una heroína cuyo camino hacia la cumbre de la montaña llega a su fin.
No es casualidad que la diseñadora haya decidido contar con algunas de los rostros más conocidos en la escena. De Dana Sevillano a Bendi González o Júlia Puñet, son muchas las modelos abanderadas de la diversidad quienes recorren la pasarela improvisada en la sala de fiestas a ritmo acelerado mientras disfrutamos de la música de Valentina Izumi y Aarts Music. Si bien son solo unos pocos los afortunados que pueden ver las piezas al completo en directo (no hay asientos reservados y la visibilidad es prácticamente nula salvo que hayas conseguido un sitio en primera fila), la experiencia en la que nos sumerge de la mano de Habitación Número 34, Kamala Tv, NightNoise, Suapys y Lava Project es única.
La atrevida fórmula por la que apuesta la creadora hace cuestionarnos el concepto de desfile porque, ¿acaso son las presentaciones un fin o un medio? ¿Aportan algo los desfiles al uso en los que los modelos avanzan hieráticos por la pasarela? ¿No es esta una forma de reivindicar el ADN de la marca más allá de lo tangible? Con estos y otros muchos interrogantes regresamos a casa tras el evento.