“Más allá de la imagen de ‘gay guapo’ me di cuenta de que había todo un abanico de posibilidades y que podía utilizar el maquillaje para explorar los límites del género escapando de la dualidad hombre-mujer”. Con esta frase podrás intuir por dónde va Hugo Trix, artista del maquillaje cuyo trabajo ha formado parte de videoclips, desfiles y editoriales de moda.
Lo suyo es la subversión de la belleza, del género y de las normas sociales en general. Oscuro y provocativo, el maquillaje de Trix está influenciado por el cine de ciencia ficción, la cultura club kid de Nueva York, y su estancia en Berlín, una experiencia que le cambió la vida y su visión del mundo. “El maquillaje anterior era más normativo y extra femenino, más de guapa. En Alemania comencé a explorar mi identidad de género, tanto a través del maquillaje como de la ropa” nos confiesa en esta entrevista.

Tras dejar de lado sus estudios universitarios para sumergirse de lleno en el maquillaje, cuyos frutos ya está saboreando en forma de colaboraciones con Samantha Hudson, Luna Ki o Charlie Smits, entre otros, hablamos con Hugo sobre cánones de belleza, la música que le inspira, y el nuevo proyecto que le hará sacar su “lado más disfrutona”.
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Para todos aquellos que aún no te conozcan, ¿quién es Hugo Trix? ¿Cómo usas el maquillaje para expresar tu personalidad y estilo individual?
Es un personaje creado a través de las imposiciones y límites generados por el contexto social donde he crecido. Cuando vivía en mi pueblo, en Toledo, el maquillaje fue una vía de escape a nivel estético, social, identitario y artístico. Fue una liberación para mí, me ayudó a explorar mi identidad de manera clandestina. Mi inspiración parte de una reflexión interna en la que encuentro un nexo entre experiencias personales y las formas de expresión que ofrece el maquillaje alternativo.
El nombre de Hugo Trix hace referencia a mi matrix, a mi disociación. También surge de mi obsesión adolescente por las Winx, más concretamente por las Trix, las brujas malignas y góticas que eran antagonistas. Antes de ir a Alemania quería ser la perfecta fusión de los beauty gurús americanos, iba a Chachá full-covered con unas cejas cargadas y con tupé. Después, más allá de la imagen de ‘gay guapo’ me di cuenta de que había todo un abanico de posibilidades y que podía utilizar el maquillaje para explorar los límites del género escapando de la dualidad hombre-mujer.
Siempre te ha interesado el maquillaje, pero no fue hasta el año pasado que decidiste dejar la universidad y centrarte únicamente en maquillar, ¿qué te llevó a tomar esta decisión en un contexto de precariedad laboral en el sector artístico? ¿Crees que es cada vez más complicado que un artista se dedique únicamente a sus proyectos creativos?
Siempre he utilizado el maquillaje para mí mismo y aprendí de manera autodidacta, no me planteaba la opción de poder ser maquillador. No fue hasta febrero de 2021, cuando un amigo diseñador me pidió que maquillase para un proyecto de su carrera, llamado The Punkys Kiss. En ese momento me sentí liberado, sentí que era mi mundo, mi trabajo, sentí que la comunicación en el estudio fluía increíble, y aun sin tener una técnica profesional sentía que podía enfrentarme a todo lo que me propusieran.
Desde ese primer contacto con la industria creativa me surgieron diferentes proyectos. Tres meses más tarde tuve mi primer trabajo remunerado para Luna Ki, y durante los siguientes meses de verano seguí trabajando con otros artistas. Pero no fue hasta septiembre, cuando maquillé para el desfile de Petra Von Kant, que se produjo un punto de inflexión para mí. Me encargué de los maquillajes que eran post-humanistas, hardcore, blancos y negros; fue increíble como la performance se unió con el maquillaje. En ese momento me di cuenta de que mis maquillajes tenían cabida en la industria. En ese curro fue la primera vez que proyecté mi visión artística alternativa en un desfile.
Durante los anteriores dos años he podido gestionar mi carrera universitaria y el maquillaje. Ha sido durante este último año que me he dado cuenta de que quería centrarme completamente en este ámbito y profesionalizar mi trabajo, por ello desde septiembre estoy haciendo un curso de perfeccionamiento de maquillaje y peluquería.
Has mencionado que vivir en Alemania te cambió, que antes querías ser “la perfecta fusión de los beauty gurús americanos”, pero ya no. ¿Cómo influyó esa experiencia en tu visión creativa?
Hubo un antes y un después en mi visión después de vivir un año en Alemania. El maquillaje anterior era más normativo y extra femenino, más de guapa. En Alemania comencé a explorar mi identidad de género, tanto a través del maquillaje como de la ropa. Comencé a expresar mi feminidad de una forma más alternativa, más alejada del binarismo y la normatividad a través del ugly makeup y avant-garde.
Comencé a explorar los espacios queer y el uso de la estética en ellos, estética que me fascinaba y con la que me sentía identificado. Era un entorno libre al que siempre deseé pertenecer. Estar lejos de mi origen me ayudó mucho a poder explorar esta nueva identidad disidente, ya que no tenía la carga de mi entorno. Todo de ese lugar me inspiraba, nunca había respirado algo tan fresco. Era un pack completo: la estética, la forma de hablar, una personalidad más fría, unos movimientos de baile que nunca había visto en España. Me encontré a mí mismo. Un entorno completamente diferente al que estaba acostumbrado a vivir en Madrid.
Suena muy bien. ¿Qué tal fue la vuelta?
Cuando llegué de nuevo a España tenía una sensación de soledad con respecto a la visión que había adquirido. No encontraba a gente y lugares que me inspirasen tanto como los de allí estéticamente, así que me apoyé en mis referentes digitales para seguir creando, explorando mi identidad de género y conociéndome, marcando más aún mi sello personal.
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Tus maquillajes están muy influenciados por el estilo de los club kids, ¿qué impacto ha tenido sobre ti esta subcultura?
Las creaciones de personajes nocturnos para el club son una verdadera fuente de inspiración, un drag alternativo. Ellxs abrazaban la deconstrucción en su proceso creativo y sobre todo porque vivían de la misma manera que vestían; no es solo ‘me maquillo para salir de fiesta’ sino que lo llevaban en su día a día y formaba parte de su identidad. Personalmente creo que es necesario provocar por la calle, sobre todo aquí en España. Defendían romper con las reglas del género, lo queer, y utilizan el maquillaje de una forma radical como provocación social.
¿De qué forma la música techno y electrónica han influido en tu trabajo?
Mi personaje está creado en gran parte gracias a la música electrónica. Existe una fusión en mi personaje entre la música electrónica y el maquillaje. Esto surge a través de inspirarme en personas reales que conocí en Berlín que escuchaban derivados del techno que nunca había escuchado –schranz, hardcore techno, gabber, early hardcore–. Encontré que estos ámbitos tenían un hilo conductor con el que me sentía plenamente identificado.
¿Cuáles son las canciones que más te inspiran?
Die musik siempre me ha acompañado en la creación de mis maquillajes y mi personaje. Desde siempre los he asociado juntos, me ayuda a crear y a experimentar, es parte de mi día a día y de la persona que soy.
Desde la ideación del diseño hasta el resultado final del maquillaje, ¿qué parte disfrutas más? ¿Cómo es tu proceso creativo?
Digamos que, de todo el proceso, poder plasmar la idea que está en mi cabeza sobre la piel es mi cosa favorita. Siempre noto que inconscientemente pongo mi esencia en todos mis proyectos, aunque la idea inicial no fuera esa. La gente reconoce mis maquillajes, es algo de lo que estoy muy orgulloso, mi marca de identidad está bastante clara. Últimamente estoy retomando el crear a través de face charts, aunque considero que no es necesario si todo está en tu cabeza o si decides experimentar. Al final es importante fluir en tu disciplina como una forma de evasión, al menos así lo hago yo.
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En tu perfil de Instagram podemos ver un diseño 3D de uno de tus maquillajes, ¿cómo fue el proceso de digitalización?
Me gusta estar a la vanguardia de las nuevas herramientas digitales. He querido llevar mi imaginario al ámbito digital a través de esta pieza y se ha generado por la influencia que he obtenido de otras personas a través del mundo virtual y las redes sociales.
Entre tus obras podemos encontrar maquillajes estilo circus, doll, punk, gothic… ¿Cuál es tu movimiento artístico favorito?
Mi mundo interior siempre ha influido en la creación de mis obras: la película Underworld, las sagas de Crepúsculo y Matrix, el cine de ciencia ficción y fantasía, los personajes más monstruosos y malignos de las películas, etc. También me inspiran la corriente posthumanisma, el futurismo dentro de lo humano, lo post apocalíptico.
Como personas, diría a Materies Fecales, Salvia001011, mis amigas Sonora y Maria Roi, con quienes he tenido el placer de trabajar. Su estilo de vida y la manera como se presentan al mundo es una gran fuente de inspiración y por eso las admiro tanto. Los movimientos contraculturales generados por redes sociales, tipo estilos góticos, cyberpunk, clowncore o el drag alternativo y las maxiformas.
Tienes varios trabajos a tus espaldas, ¿cuál es el proyecto del que más orgulloso estás?
Hace poco empecé un proyecto personal llamado Extreme Beauty Characters, se basa en el diseño de un personaje no terrenal con una breve historia para aumentar la credibilidad del personaje y que el espectador lo pueda entender mejor. Esta idea surge a partir de romper los límites que imponen las editoriales y la industria de la moda con el natural glam beauty.
También me gustó un montón maquillar para el desfile Visión, el primero de Charlie Smits en la pasada Allianz Ego MBFW 2023. Fue realmente un sueño que mis creaciones de rara se expusieran en la pasarela madrileña y se fusionaran tan bien con la visión del diseñador.
Has trabajado para editoriales de moda, pasarelas, videoclips, etc. ¿Cuál sería tu dream project? ¿Con qué artistas te gustaría trabajar?
Me encantaría fusionar mi imaginario con la pasarela, la moda. Trabajar en la semana de la moda de París, o trabajar para Balenciaga, Rick Owens, Windowsen. Me encantaría expandir mi arte fuera de España y que me surjan proyectos en otros países para conocer otras culturas e identidades. Me gustaría ser el global creative partner de alguna firma de maquillaje, entrar en una agencia de maquilladores o creativos chula. ¡Desde aquí hago llamamiento a todas ellas!
Estoy muy contento porque últimamente he estado trabajando con Samantha Hudson para su nuevo álbum, AOVE, que justo entremezcla música techno, hardbass y música raver de los 90
Actualmente continúas formándote y creciendo como artista, ¿cuáles son tus planes de futuro? ¿Algún proyecto que nos puedas adelantar?
Más de lo anterior, entrar en una agencia de creativos o maquilladores, expandir mi imaginario en el extranjero, colaborar con marcas de makeup de firma. El año que viene me gustaría comenzar un curso de FX, creo que este es un trabajo en el que es necesario formarte constantemente.
También acabo de crear a TrixyCore, mi personaje de DJ. Pronto voy a sacar un DJ set en SoundCloud y quiero ver cómo se desarrolla este proyecto. De momento es una forma más de expresarme artísticamente y sacar mi lado más disfrutona.
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