TeamLab. Arte, tecnología y naturaleza es el nombre que recibe esta exposición de grandes dimensiones, en las que el colectivo artístico quiere mostrar el impacto del ser humano en la naturaleza e ilustrar las consecuencias de cada paso que damos. La experiencia digital nos da la oportunidad de fundirnos con la obra, pasear entre mariposas, ranas, lagartijas y flores, e interactuar con el ecosistema natural, matando y creando al mismo tiempo. Por eso, dependiendo de la gente que vaya a visitarla, el resultado será uno u otro, pero jamás el mismo.
Por un lado encontramos Born From the Darkness a Loving, and Beautiful World en el que se muestra la fluidez de la vida y la capacidad infinita de transformación mediante caracteres chinos caen del cielo con la posibilidad de que, si las tocas, muten en su significado e interactuando entre sí. Y por el otro, Graffiti Nature: Lost, Immersed and Reborn en el que se intensifica aún más esta correlación entre el visitante y el entorno presentando un ecosistema que se equilibra en función de la interacción entre las distintas especies, incluida la nuestra.
Con esta exposición el colectivo multidisciplinar –creado en 2001 por Toshiyuki Inoko y en el que actualmente participan más de seiscientas personas– añade otra increíble experiencia artística a su trayectoria de alcance global. Como valoraba Elisa Durán, directora general adjunta de la Fundació La Caixa, “No se trata de una digitalización de la cultura sino que hablamos de arte digital”, y es que, si la tecnología y la digitalización del entorno puede conseguir que seamos más conscientes de nuestra influencia en la naturaleza, bienvenida sea.