Tres son los pilares de esta colección que el director creativo ha rescatado de los archivos de la casa de los años 70 y 80: el mantón de manila, las mariposas y el Barroco. El resultado, un refrescante trabajo lleno de color, con magistrales prints sobre piel y seda en unas piezas preciosas a las que las fotos no hacen justicia. La colección se completa con gafas de sol, una sudadera con el clásico anagrama Loewe y algunos gadgets hasta ahora inauditos en la casa como stickers para uñas o tatuajes en calcomanía, que tuvieron tremendo éxito en la presentación junto al fotomatón que se instaló en la galería y que seguirá funcionado has el cierre de la pop up. Así que ya sabes, si quieres echar un vistazo y hacerte unas fotos, solo tienes que pasarte por Passeig de Gràcia 91.



























