Estad atentos, apasionados del arte, porque la 16ª edición de Swab, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Barcelona, vuelve del 5 al 8 de octubre con nuevas propuestas, nueva ubicación, pero misma esencia. Cuentan con la presencia de setenta galerías distinguidas, veintisiete españolas y otras cuarenta y tres procedentes de más de veinte países de todo el mundo, con la colaboración de más de doscientos artistas. Por temas logísticos han cambiado el Pabellón Italiano por el Pabellón Textil de la Fira de Barcelona, un espacio de más de 3000 m2 situado en la Avenida Rius i Taulet. Este ofrece la novedad de un espacio exterior protegido con chill out donde se podrá tomar algo o relajarse sin necesidad de salir de la feria.
El escenario actúa como plataforma de experimentación y de intercambio de ideas, pero también para hacer ganar reconocimiento a artistas emergentes, con un enfoque abstracto a nivel de propuestas locales e internacionales. El 70% son galerías globales, que como ha dicho la organización en rueda de prensa, “Tendremos la suerte de presenciar en vivo lo que está pasando en el mundo entero”. La pintura sigue siendo la gran protagonista del evento, aunque cabe destacar que a pesar de que el movimiento post-pandémico promoviese nuevos imaginarios coloridos y sin límites, también veremos arte más tradicional como la escultura en cerámica.
Como siempre, se apuesta por programas comisariados y propios. Este año exponen los siguientes siete: el Programa General, dedicado a galerías establecidas en el circuito del arte contemporáneo global (algunas repiten, como Shazar Gallery de Nápoles, pero muchas otras se han unido esta temporada, como la Secret Project Robot, de Nueva York). Luego, los Emerging, que como indica el nombre es de galerías de menos de cinco años de trayectoria; y Emerging LATAM, con proyectos emergentes y prometedores con el foco en Latinoamérica.
Por otro lado, el Swab Seed, que muestra diez espacios independientes dirigidos por artistas con distinguidas propuestas que están sacudiendo el escenario contemporáneo, tanto como galerías independientes, programas comisariados, sin programa y nuevas plataformas. Adicionalmente, el programa My First Art Fair, que cuenta con tres galerías que nunca han participado en ferias y tienen el objetivo de apoyar su carrera para que entren en el panorama por la puerta grande. Además, no podía faltar el aclamado Video Box, que da visibilidad al arte audiovisual, que esta edición pone el foco de atención en cinco países del Sudeste asiático, con artistas que trabajan desde los límites establecidos por el colonialismo de sus territorios. Por último, la novedad, el SOLO Show by Vila Casas.
El SOLO Show viene para quedarse. Comisariado por las jóvenes comisarias independientes Carla Gimeno y Margot Cuevas en colaboración con la Fundació Vila Casas, promueven espacios independientes, autogestionados e individuales para cada artista o colectivo donde se ofrecerá, aparte de las muestras, una visión de cómo trabajan. La idea es que se genere una interacción con diálogo entre las tendencias actuales de arte de un mismo territorio, en este caso, el mediterráneo. Cuentan con FOC (Barcelona), que está formado por tres colectivos pero con una autoría colectiva; Half House (Barcelona), formado por dos artistas que se autogestionan; Espai19 (Barcelona), que abrió a principios de este año, y Cultural Rizoma, una propuesta interesante, pues sale de la metrópolis y presenta un formato más expositivo. Es relevante mencionar que estos espacios están esponsorizados de los demás.
Por si fuera poco, diferentes instituciones culturales, empresas, fundaciones y coleccionistas forman parte del Programa de Adquisiciones, que se compromete a que como mínimo una de las obras expuestas pase a formar parte de sus colecciones. Además, habrá dos premios: el de la Fundació Vila Casas al/la Mejor Artista Catalán/a, y Mango al/la Mejor Artista Emergente de menos de 35 años. Es importante destacar que cuentan también con Swab Kids, una oportunidad para abrir la cultura a los más pequeños.