Salazar nos coge de la mano para llevarnos a un mundo fantástico donde los límites entre la realidad y la ficción parecen diluirse por completo. Los personajes que nos presenta en su nueva campaña bien podrían haber salido de un videojuego, en el que cada avatar representa una personalidad y una forma de entender el mundo. Un concepto no muy lejos de su visión artística, con la que busca que sus clientes hagan suyas sus prendas convirtiendo sus reconocibles piezas en una segunda piel cargada de identidad.
La diseñadora sigue investigando las técnicas sostenibles del denim, demostrando una vez más su férreo compromiso con la moda ética y el respeto con el medio ambiente. ¿Y qué hay de los looks que ahora desvela? En su nueva propuesta nos encontramos con apetecibles contrastes entre colores fríos, fucsia y blanco, además de sus ya icónicas siluetas de nudos y drapeados que hemos visto lucir a algunas de las artistas más aclamadas de la escena musical. Salazar avanza, y lo hace mirando atrás para no perder su esencia.