Con un elenco estelar encabezado por Ben Whishaw, Franz Rogowski y Adèle Exarchopoulos, Passages nos sumerge en un profundo estudio de las relaciones humanas, una mezcla complicadísima de afecto, crudeza y humor, donde el romance y la pasión arden con una intensidad incontenible. Un desenfadado mundo de atracción, de bellos cuerpos y rostros que expresan deseo. Pero también un mundo que explora los oscuros rincones de la psicología humana, revelando cómo el egoísmo, la toxicidad y la falta de empatía pueden desencadenar el caos en nuestras vidas y relaciones.
La trama se inicia con un controlador, Tomas, interpretado de manera sorprendente por Franz Rogowski, un personaje dañino, lleno de ego, inconsciente e infantil, mientras que Ben Whishaw y Adèle Exarchopoulos dan vida a Martin y Agathe, personajes llenos de sensibilidad y vulnerabilidad, que enfrentan la agresividad emocional con valentía.
Cada escena es una explosión de pasión y vulnerabilidad, donde el deseo se convierte en una danza intensa y desgarradora. Sachs no teme adentrarse en el terreno del erotismo, explorando escenas al límite que exponen la intimidad de dos seres que se desean y se entregan sin reservas. Pero también se atreve a mostrar momentos incómodos, como una comida con los padres de Agathe que se convierte en una prueba de fuego para los personajes.
Passages desafía estereotipos y etiquetas sobre las preferencias sexuales, defendiendo la libertad de elección sin restricciones. La película nos invita a explorar la transición del deseo y la responsabilidad que conlleva. En un mundo donde las emociones y las relaciones son un laberinto complejo, Sachs nos muestra lo bello y la devastación de amar y desear, y nos deja con el corazón palpitante y la mente llena de reflexiones sobre la belleza y el caos de nuestras propias pasiones.