Con varios muñecos inflables bailarines adornando la pasarela y dando la bienvenida a los invitados, queda bastante claro a qué tipo de desfile estamos entrando. Cada temporada existe una expectativa especial hacia este show, una gran parte del atractivo de los desfiles es que sean divertidos, que pasen cosas, que la audiencia no sienta que ese momento podría haber sido un mail con las fotos del lookbook. Outsiders Division nunca defrauda en este aspecto. Entre la música, la puesta en escena y la estética en la que cada look está lleno de detalles, guiños y elementos que no permiten pasar de largo por ellos, la atención de los espectadores está cien por ciento sobre lo que debería estar.