Desde que comenzase a desfilar en la Semana de la Moda de París en 2014, tan solo un año después de haber fundado la marca convertida en su proyecto más personal, Off-White, Virgil Abloh no ha dejado de consolidar su contemporánea visión de la moda en colecciones apetecibles aplaudidas por la crítica. No es casualidad que su proyección global y su apuesta por la aniquilación de estereotipos y fronteras le hayan llevado a expandir su imperio por el mundo, alcanzando ahora a Madrid, ciudad en la que la marca no contaba con presencia física.
Preservando la identidad de la firma y haciendo del proceso de compra una auténtica experiencia, el espacio reúne prendas de sus colecciones masculinas y femeninas, así como accesorios, ropa infantil y propuestas colaborativas especiales. El nuevo establecimiento apuesta por la calidez y el minimalismo, haciendo de su espíritu joven y su compromiso con la artesanía sus grandes factores diferenciales. Una buena noticia que invita al optimismo tras la crisis sanitaria.