Localización nueva, horario ampliado, más artistas que antes, pero el mismo espíritu de siempre. La undécima edición del Mira ha vuelto por todo lo alto y consolida el festival de artes digitales como uno de los mayores referentes en nuestro territorio. Obras interactivas, instalaciones, proyecciones inmersivas, lives y DJ sets… Así ha sido y así te lo contamos.
 
Se hace raro dirigirse hacia la Fira de Barcelona para asistir al Mira. Con lo acogedora y bonita que es la Fabra i Coats… Pero bueno, cosas que pasan cuando un evento crece tanto que no puede contenerse entre las cuatro paredes que lo vieron nacer. Nos alegramos mucho por la organización y el equipo, claro. Y también por nosotros mismos, y es que este año había más espacio para todo: para bailar, para las obras de arte, para descansar.
Nada más entrar nos encontramos con el Mira Dome by Bershka, una cúpula donde se han programado screenings inmersivos. Tras estirarnos y acomodarnos en el suelo, arrancan las proyecciones. La primera, hecha en colaboración con Bershka, corre a cargo del estudio Digo.Digital y nos lleva directos al metaverso para competir en un videojuego de baile. La siguen otras obras de artistas y estudios creativos como Onionlab, Enric Sant, Marina Herlop, Shoeg, o Bora, que tienen la temporalidad como hilo conductor y abarcan desde el origen de la humanidad hasta un futuro imaginario sin personas.
A lo largo de las proyecciones nos vemos engullidos por una criatura con docenas de ojos, exploramos espacios recónditos del espacio digital y de nuestra mente, viajamos por los entresijos arquitectónicos de catedrales, nos inmiscuimos entre mecanismos de relojería, y hasta nos topamos con criaturas antropomórficas a medio camino entre lo horrible y lo adorable. Un viaje sorprendente para la mente y los sentidos.
Seguimos hacia la parte de las instalaciones, donde nos esperan varias obras que cuestionan la relación analógico/digital o que exploran la capacidad del sonido y la luz para transformar el espacio. Por ejemplo, Maxime Houout (Collectif Coin) y Anonima/Luci x Katatonic Silentio lo consiguen en Ataraxie y Spaceframes respectivamente, dos piezas espectaculares y altamente dinámicas con rayos láser como protagonistas que juegan con nuestra percepción del entorno. Tiler Gab lo hace con O, una pieza escultural atravesada por rayos de luz cuyos colores juegan al despiste, rodeada de un halo mágico y misterioso.
Por otro lado, Xavi Ceerre participa con The Cloud & The Ground, una instalación de estética post-industrial y a la vez distópica en el que interactúan agua, detritus, y demás materiales para cuestionar lo físico y lo digital. Y para acabar, el dúo Lolo & Sosaku presentan Torque, un coche suspendido en 90º que ya pudimos ver en su primera exposición individual en la Galeria Alegria de L’Hospitalet, alrededor del cual prepararon también una serie de performances con herramientas de construcción que hicieron saltar chispas, literalmente.
Enfrente nos encontramos con la galería de arte digital, una amalgama de pantallas y microcosmos con obras de artistas como Yosi Negrín, Akyute, Institute for Postnatural Studies, Lola Zoido, Sabrina Ratte, Teresa Rofer o Andrea Carrillo. A través de videoensayos e instalaciones, este conjunto de creativos explora las relaciones humanas con lo no-humano (con el territorio, con diferentes AI, con la tecnología, con el planeta, etc.) y pone sobre la mesa varias preguntas y reflexiones a abordar que como sociedad para seguir hacia delante. 
¿Y qué pasa con la música? Los dos escenarios han visto desfilar un montón de nombres, algunos tan reconocidos como Orbital, Alva Noto, Squarepusher, Caterina Barbieri o Blawan, y otros más emergentes como Somos La Herencia, Beatrix Weapons, Animistic Beliefs, Dame Area, Soft Crash o Nia Archives, muchos de los cuales han acompañado su propuesta sonora con shows audiovisuales en vivo a cargo de artistas como Valentina Alvarado Matos, Alessandra Leone o Jeisson Drenth.
El abanico sonoro ha sido amplio y diverso, explorando sobre todo aquellos rincones más experimentales del sonido y, también, del ruido. Una propuesta alejada de lo comercial e incluso ‘lo bailable’ (entendiendo lo bailable como un beat marcado, rítmico y estable) que diferencia al Mira de otros festivales que buscan recrear una experiencia más similar al club.
Ins Xavi Ceerre 1 Xarlene.jpg
Ins Anonima Luci 6 Xarlene.jpg
In Lolo Sosaku 26 Xarlene.jpg
In Tigre Lab 7 Xarlene.jpg
In Lolo Sosaku 6 Xarlene.jpg
In Collective Coin 16 Xarlene.jpg
Do Dome 47 Xarlene.jpg
Av Dj Rum 12 Xarlene.jpg
Av Kmru   Ahossan  Alba Ruperez 002.jpg
Av Dania Xvalentina Alvarado 3 Xarlene.jpg
Av Dame Area Alba Ruperez 007.jpg
Av Clark 1 Xarlene.jpg
Av Caterina Barbieri 22 Xarlene.jpg
Av Beatrix Weapons 5 Xarlene.jpg
Av Animastic Reliefs 24 Xarlene.jpg
 Av Blawan Alba Ruperez 003.jpg
 Av Orbital Alba Ruperez 002.jpg