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El desfile de María Ke Fisherman electrizó la Madrid Fashion Week con una pasarela que latía a golpe de techno, recuperando la estética de aquella generación de adolescentes marginados de finales de los noventa que escapaba de la realidad a través del ‘bakalao’, la adhesión a símbolos nacionalistas y el rencor a lo establecido.

Enfundados en abrigos de pluma, pantalones de chándal desmontables, prendas deconstruidas, asimetrías, o moteras de pinchos, sentimos una irremediable nostalgia de ese tópico hardcore que María Lemus y Víctor Alonso han desarrollado llevándolo a su terreno – sin olvidar el resto de sus temáticas habituales como las grandes ciudades, la oscuridad, el poder o la carretera.

Ya por la noche, nos volvimos a reunir con ellos en Cha Chá the Club, en la fiesta que tuvo lugar tras la presentación de la colección FW 2017-2018, donde nos dejamos llevar por la lírica de Bad Gyal, vestida por la firma, que elevó la frecuencia de la sala con Fiebre, Dinero, Mercadona y Despacio, entre otros de los temas que más están sonando en la escena trap.

Caras conocidas como la modelo Steffy Argelich y un ejército de seguidores de María Ke Fisherman, se dejaron ver con un streetwear atestado de gorras, superposiciones, transparencias y llamativos accesorios en un juego de mezclas y conceptos que remarcaban con mucha actitud las ganas de pasárselo bien.

Al final de la sesión, volvimos a hablar con María y Víctor, en una esquina de la barra y ya más relajados, sobre su experiencia en la pasarela madrileña y algunos de los detalles de la colección que más nos llamaron la atención, como la gráfica del perro que han aplicado en distintos bordados y la introducción de tejidos técnicos como la napa estampada –sin abandonar su característico ganchillo– o su colaboración con Bridgestone. Allí nos quedamos charlando hasta las dos de la mañana, disfrutando de música y moda, registrando los looks más inspiradores y vibrando con los sonidos y la energía de la sala madrileña.

Texto
María Fuentes

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