Ha pasado año y medio desde que asistimos por primera vez a Mallorca Design Day, el evento creado por Raquel Arañón con el propósito de promover y premiar a las nuevas promesas del interiorismo, la moda y el food design. Distintas disciplinas creativas que convergen bajo la etiqueta de diseño, y que volvieron a encontrarse la semana pasada en la isla balear en la cuarta edición de la plataforma nacida en 2017. Hasta allí viajamos, ya sin restricciones a la movilidad ni rastro de mascarillas, para conocer todas las novedades y seguir la pista a la organización, que lucha por reinventarse temporada tras temporada sin perder su identidad.
Piensa en aquellos concursos nacionales de diseño cuyo leitmotiv integra las palabras joven o emergente. No son muchos, ¿verdad? Efectivamente, los certámenes que celebran el talento con poco recorrido brillan por su ausencia, siendo cada vez más necesarios en un mundo que exige plataformas orientadas por profesionales del sector como forma de contrarrestar la sobreinformación inherente a las redes sociales. Estamos expuestos a un sinfín de perfiles y propuestas, y cada vez dedicamos menos tiempo a detenernos en ellas. Nos perdemos en vídeos cortos que ni siquiera somos capaces de reproducir al completo en formatos como IG stories o TikTok, en la que parece ser una imparable tendencia al alza. Y te preguntarás, ¿qué papel juegan los eventos como Mallorca Design Day en todo esto?
En primer lugar, estas organizaciones que incluyen actividades presenciales en sus programas permiten que profesionales y amantes del diseño, locales, nacionales e internacionales, se pongan cara y crucen ideas. Intercambios de información que desembocan en interesantes colaboraciones, debates y sinergias de diversa naturaleza, imprescindibles para que la sociedad (y la creatividad, por supuesto) no se estanque. Además, detrás de eventos como Mallorca Design Day hay perfiles que saben de lo que hablan, capaces de reconocer aquellos proyectos viables y novedosos. Ya sea en forma de ponente en una conferencia, de participante en una mesa redonda sobre las tendencias en el interiorismo o el futuro de la moda, o como miembro de un jurado encargado de otorgar el premio a la mejor colección, sus comentarios y reflexiones animan a los jóvenes talentos a aprender de los errores y no rendirse en su camino profesional.
Este año, Mallorca Design Day nos ha regalado talks sobre arquitectura experiencial de la mano del prestigioso arquitecto Héctor Ruíz, CEO de Ruiz Velázquez arquitectura y diseño, y pequeñas cápsulas de conocimiento sobre interiorismo en forma de diálogo entre la editora de ELLE Decor, Marta Rióperez, y el arquitecto y diseñador Ramón Esteve. Tal vez algunas de las intervenciones hayan abusado de los tecnicismos, o no hayan logrado involucrar al máximo al espectador a través de rondas de preguntas o temas más globales que escapen del personalismo, pero lo cierto es que los amantes del diseño de interiores han encontrado en estos ciclos de charlas un imprescindible.
Continuando nuestro viaje por las distintas disciplinas creativas que dan forma al evento, llegamos a la moda. Esta edición nos ha permitido conocer a Laia Muntal, cuyo trabajo ha sido reconocido con el premio nacional de moda. Su nombre promete sonar con fuerza en los próximos años, y su colección ganadora, MUBA, fue sin duda la propuesta más completa presentada sobre la pasarela. Una identidad de marca propia, muchas horas de trabajo y un hilo conductor muy bien definido y ejecutado hacen de este proyecto, construido sobre el tema central de esta edición de Mallorca Design Day, “Creatividad post-covid”, un ejercicio estupendamente resuelto.
También sobre la pasarela desfilaron Paula Escario, con su colección Coraza nº9, premiada con un accésit a la mejor propuesta de moda balear; Jone González (Nelez Brand), finalista nacional; y Lis Domínguez, fundadora de la marca Alineo y ganadora de Art Jove 2022. Por su parte, Cristina Pan y Livia Tilli se alzaron con el premio nacional de interiorismo con su proyecto Less Homeless, después de que el jurado reconociese el compromiso de las jóvenes creativas con una de las problemáticas más silenciadas de la sociedad actual, así como su visión sostenible y su conciencia medioambiental.
A la moda y al interiorismo hay que sumarle, además, la recién estrenada categoría food design. Un espacio dedicado a las propuestas gastronómicas de diseño en la que el chef Ricardo Rossi, del Hotel Valldemossa & Frédéric Restaurant, resultó premiado. Mallorca Design Day despidió su cuarta edición con el primer desfile de diseño de producto en España, protagonizado por el arquitecto y diseñador David Martínez Jofre, fundador de Minimal Studio. Si bien el nivel en moda e interiorismo demostró estar a la altura y, en esta edición, los jurados correspondientes parecían estar más conectados al diseño emergente (algo que echamos en falta en su última edición y de lo que parecen haber tomado nota), esta arriesga apuesta no acaba de convencernos.
La colección cápsula de ocho sillas firmadas por Martínez se subieron a la pasarela en lo que pretendía ser una fusión pionera de diseño de producto y moda. Si bien las colecciones de las jóvenes diseñadoras, al igual que hacen las marcas más consolidadas, aprovecharon este formato al máximo para permitirnos ver las prendas en movimiento, este último desfile convertido en broche final no logró convencer a todos los asistentes. Tal vez una muestra estática ambientada acorde a la línea de la colección hubiese resultado más acertada, pero hay que reconocer el esfuerzo continuado por parte de Mallorca Design Day por seguir renovándose edición tras edición. Ahora solo nos queda seguirle la pista a estas jóvenes promesas y esperar hasta 2025, año en el que el certamen celebrará su quinta edición.

Alineo
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Laia Muntal
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Nelez Brand
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Paula Escario
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