Nicolas Ghesquière ha introducido la marca francesa en un mundo de ciencia ficción. Los diseños se presentan de una forma única: una serie de carteles con aire retro que se nutren de historias emblemáticas. Las fotografías han sido realizadas por la estadounidense Collier Schorr y las ilustraciones las han llevado a cabo cuatro artistas internacionales, que han sido capaces de materializar a la perfección la idea del diseñador francés.
Y, como si de una novela se tratase, las imágenes resultantes se embarcan en un viaje narrativo donde los protagonistas cuentan sus propias historias. Pero lo hacen a través de las prendas. Vestidos, ropa sport y abrigos, sin olvidar los característicos bolsos de la firma. ¿El resultado? Un diálogo de períodos, movimientos estilísticos y combinaciones anacrónicas que promete convertirse en una de las campañas más sonadas de la temporada.