La historia comenzó en 1837, cuando un joven Louis Vuitton dejó su pueblo natal y llegó a París para aprender el oficio con el maestro maletero y fabricante de baúles Monsieur Maréchal. Por ese entonces, los primeros trenes y barcos a vapor que ponía en marcha la revolución industrial hicieron que los layetier-emballeur estuvieran muy demandados. Pero fue recién en 1853 cuando Louis Vuitton se convirtió en el favorito de la Emperatriz Eugenia, atrayendo así a clientes de la realeza y de la incipiente burguesía. Un año después, fascinado por la revolución en el transporte que prometía el futuro, se decidió a abrir su propio negocio en la prestigiosa zona de la Place Vendôme. Desde la rue Neuve-des-Capucines, Louis Vuitton supo captar a una clientela de ávidos viajeros. La nueva forma de viajar implicaba nuevas necesidades y Vuitton tuvo el acierto de diseñar un moderno baúl que fusionaba funcionalismo y elegancia. Se trataba de un baúl de cubierta plana reforzada con listones de madera y esquinas metálicas que se adaptaba perfectamente a los medios de transporte de la época y a los cambios en las formas de viajar. Ahora podía sobreponerse el equipaje en los compartimentos reducidos de barcos y trenes, pues hasta entonces se utilizaban arcones de tapa curva para evitar que el agua penetrara en su interior. Y fue justamente el problema del agua el que dio lugar, así, a la famosa loneta con las iniciales LV, diseñada dos años después por Georges, el hijo del fundador de la maison.
Desde entonces, la sociedad parisina comenzó a descubrir el arte de viajar con estilo. La “malle” Vuitton se convirtió en la primera maleta moderna, una combinación perfecta de sofisticación y sentido práctico, y las iniciales LV, convertidas ya en símbolo, comenzaron a multiplicarse en transatlánticos y ferrocarriles. Así, la maison se convirtió en compañera de viaje de exploradores y aventureros, príncipes y aristócratas, dandis y artistas. Desde entonces, Louis Vuitton -"fabricante de baúles y empaquetador"-, ha convertido el viajar en arte y ha ido redefiniendo continuamente los conceptos de lujo y elegancia.
150 años después, y por primera vez en España, podemos conocer más de cerca el fascinante legado de Vuitton en una muestra que reúne cuatro de los baúles históricos y pedidos especiales más emblemáticos de la casa y que podrá verse hasta el 27 de este mes en la tienda de la casa en El Corte Inglés del Paseo de la Castellana.








