Después de ganar el premio “Designer for Tomorrow” de la mano del mismísimo Marc Jacobs, el diseñador Leandro Cano presentó la semana pasada sus propuestas para el próximo otoño/invierno 2013/14 en la Mercedes-Benz Fashion Week de Berlín. Los profesionales del mundo de la moda que estaban esos días en la capital germana esperaban con entusiasmo y curiosidad la nueva colección del diseñador español.
Un momento de oscuridad, una voz que decía “A Azaril (el ángel de la muerte que recibe las almas de los muertos y las conduce para ser juzgadas) has mandado con su ejército de ánimas, manos frías de cal de Andalucía” y, después, empezó el esperado desfile. En la parte inferior, una niebla espesa cubría los pies de las modelos durante las primeras salidas. Desde el primer momento, la colección titulada Ánima deslumbró a todos los asistentes con sus sofisticadas prendas. Sin renunciar al juego de volúmenes y estructuras que tanto le caracterizan, Leandro Cano apostó de forma clara por un estampado floral o el uso de nuevos materiales y formas. El blanco y el granate fueron los tonos protagonistas mientras que el cuero, la piel sintética, el punto, los elementos de plástico y las aplicaciones cerámicas los materiales más utilizados.
El espectacular vestido globo con estampado floral en tonos verdes y naranjas arrancó los aplausos espontáneos de todos los asistentes. Después del desfile, nos adentramos en el backstage para saludar al emocionado diseñador andaluz, quien estaba abrumado por las entrevistas y los continuos flashes. Poco antes, conocí a Laura y Sergio, el tándem que fundaron el estudio Todo Muta. Ellos fueron los encargados del desarrollo de las piezas de cerámica y la identidad gráfica de Ánima. Codo con codo con Leandro Cano, el director creativo del proyecto, se pusieron a trabajar en un tejido que diera un carácter tridimensional a los elementos florales del estampado. Poco después, apostaron por piezas cerámicas de apariencia romántica aunque inspiradas en estructuras óseas que evocaban la muerte, consiguiendo así un equilibrio entre la luz y la oscuridad. En definitiva, un éxito más en la carrera de Leandro Cano, quien seguro que nos seguirá sorprendiendo con su talento.
