En Kappa FuturFestival la música electrónica también se funde con el arte, pero solo para budgets holgados que puedan costearse esta experiencia VIP que abarca cóctel y cena de bienvenida, noches de hotel en habitación premium, shuttle al recinto del festival y recorridos por lo más granado del arte local (colecciones privadas, fundaciones, galerías), entre otros privilegios. Como parte de la experiencia VIP Art & Techno, uno de los días me acoplé a un tour que nos condujo hasta la Pinacoteca Agnelli.
Además de este centro de arte imprescindible, el Edificio Lingotto –otra enorme fábrica de Fiat, en su día la mayor del mundo– alberga también la Pista 500, el histórico circuito utilizado para hacer pruebas y ensayos con los coches del fabricante hoy reconvertido en espacio de arte outdoor en el que nos dan paraguas para protegernos del sol abrasador.
A veintiocho metros del suelo, la Pista 500 sorprende, junto a sus vistas insólitas de los Alpes y la ciudad, también con un recorrido expositivo, en el que varias instalaciones artísticas, sonoras y ambientales contrastan con la arquitectura, el paisaje y los símbolos de este lugar emblemático de Turín. En este jardín de altura se conservan unas cuarenta mil plantas de más de tres cientas especies autóctonas diferentes.
La pista de ensayo, de dos con cuatro kilómetros de largo y dos curvas peraltadas en sus extremos en el que se probaron unos ochenta modelos de la marca automotriz, se ha transformado hoy en una embajada del arte, con jardín, restaurante, helipuerto y sofisticada sala de conferencias en su punto más alto.
Entre 1923 y 1982, en el Edificio Lingotto elogiado por el mismísimo Le Corbusier, las materias primas entraban por la planta baja y se iban transformando en automóviles mientras subían en espiral por el interior de los distintos niveles de la factoría. Una vez acabado, se certificaba el correcto funcionamiento del vehículo en el circuito de pruebas oval ubicado en la azotea. Tras su cierre a principios de los ochenta, Renzo Piano transformó el recinto, que desde 1989 alberga cines, centro comercial y de exposiciones, galerías de arte, tiendas y hotel.
Ya en la Pinacoteca Agnelli, Sylvie Fleury presenta su exposición en solitario Turn me on hasta el 15 de enero, 2023. Esta artista suiza, que se autodenomina feminista punk encubierta, utiliza como núcleo temático de su práctica artística –que yo definiría muy pop– formatos como vídeo, escultura, neón, pintura, sonido y performance. Sus obras pretenden suscitar una discusión sobre los estereotipos sexistas (tacones, esposas, revistas de moda o de porno) promovidos por los medios de comunicación de masas y la historia del arte. Para ello emplea fuentes preexistentes como objetos, imágenes o símbolos vinculados al ámbito de la moda, el cine y la subcultura pop.
Con el proyecto expositivo Pablo Picasso y Dora Maar (disponible hasta el 25 de septiembre), la Pinacoteca Agnelli inaugura Beyond the Collection, una iniciativa que una vez al año quiere mostrar piezas procedentes de la colección de arte Giovanni y Marella Agnelli junto a obras provenientes de otras colecciones prestigiosas. Por ello, esta exposición surge de una colaboración con la Fundación Beyeler de Basilea que ha prestado para la ocasión tres retratos de Dora Maar pintados por Picasso. Con los lienzos dialogan una serie de fotografías de Dora Maar –fotógrafa, poeta y pintora francesa, reconocida por sus collages surrealistas–, en las que aparece Picasso posando junto a El Guernica. De otras salas del espacio cuelgan varios cuadros de Matisse, Canaletto y otros artistas contemporáneos.
De aquí nos trasladamos a OGR Torino, otro antiguo espacio industrial local de finales del siglo XIX y cerrado en los noventa, reciclado en 2013 en sala de eventos, exposiciones y restaurante bar. En él visitamos una muestra colectiva dedicada al arte povera titulada NatureCultures. Ya el nombre y el estilo artístico dejan intuir el material orgánico utilizado en la concepción de las piezas de arte: leña, piedras, arroz, algodón, madera...
De colosales antiguos talleres de reparación de trenes a nuevos talleres de cultura contemporánea, innovación y aceleración empresarial con vocación internacional, OGR Torino es en la actualidad un nuevo centro cultural polivalente en el que se reencarnaron las antiguas instalaciones de reparación de locomotoras. Finalizamos este recorrido excepcional con una cata de vermús autóctonos de lujo, tentempiés gourmet y un cóctel americano de tonalidad amarilla brillante, casi tanto como la del sol que quema en Turín.