El festival es una amalgama de instalaciones y objetos sonoros e interactivos para experimentar las inverosímiles posibilidades de la escucha, que va desde el uso de objetos corrientes que funcionan como instrumentos hasta la contraposición de lo analógico y lo digital en una muestra que deconstruye lo que ya conocemos para darnos pistas sobre la creación y nuevos usos del sonido.
La sala El Águila y Swinton Gallery se unen por primera vez a las localizaciones de siempre: IED Madrid (en Palacio de Altamira), Cruce, Medialab-prado o La Casa Encendida, que repetirá por segunda vez como sede, del 15 al 25 de marzo, con una programación que cuenta con una gran representación nacional e internacional.
De asistencia obligada es Field, de Martin Messer, que jugará con el movimiento y el sonido creando coreografías, además de composiciones de luz y sonido, amplificando las señales eléctricas, convirtiendo en audible esas pistas que normalmente no percibimos en nuestro entorno. Su única actuación tendrá lugar en La Casa Encendida el jueves 15.