El leitmotiv de esta nueva colección, #Nothingincommon, es la representación de aquello más mundano: desde las formas más cotidianas –como unos rulos– a los colores más kitsch –tonos que resultan innovadores en joyería. El verde botella y el rosa chicle toman el protagonismo en una serie donde los colores adquieren un tono cromático que recuerda a los utilizados por Jeff Koons.
Siguiendo los patrones de la cultura pop, la colección nos sugiere llevar objetos impersonales pero de una manera fresca y atrevida. Incluso en la campaña se muestra a modelos que no son modelos, fomentando así de nuevo un conjunto que acaba siendo, de manera intencionada, algo irreverente.