Desde hoy y hasta el 23 de diciembre se podrá acudir a este certamen en sus nueve sedes presenciales, localizaciones seleccionadas al detalle y que nos ayudan a entender la visión del festival. Con centro neurálgico en Madrid, donde el festival cuenta con tres sedes –Cineteca Matadero, La Casa Encendida y Cine Doré, Filmoteca Española– el festival se expande por cuatro países y seis ciudades: en Barcelona, en el Cine Zumzeig y en la Filmoteca de Catalunya; en Ciudad de México, en La Casa del Cine MX; en Córdoba, en Filmoteca de Andalucía; en Montevideo, en la Cinemateca Uruguaya, y en Santiago de Chile, en la Sala de Cine Radical.
El pistoletazo de salida tendrá lugar en la Cineteca de Matadero con la proyección del film El Niñato, de Adrián Orr, que nos da a conocer el día a día de un joven padre soltero en su dedicación para educar a tres hijos. La inauguración también contará con la entrega del galardonado al Premio Especial Márgenes, que en esta edición se le concede al cineasta colombiano Luis Ospina para reconocer toda la trayectoria del autor que se aventuró en el panorama del film documental renovándolo por completo; un artista inclasificable pero que sin duda ha cambiado la forma de ver, sentir y producir el cine iberoamericano.
El festival, a modo de gran ventanal, pretende dar a conocer al mundo la gran variedad de producción independiente iberoamericana que muchos desconocen, y lo hace mediante seis secciones principales: Sección Oficial, Sección Informativa, Mas allá del vampirismo de la pobreza, una selección de pases especiales, la muestra de Glauber Rocha y la retrospectiva del ya mencionado Luis Ospina, que además impartirá una masterclass el 29 de noviembre en la Cineteca Matadero. Pero como verlo todo es imposible, te presentamos algunos de los films que no puedes perderte estés donde estés.
En la Sección Oficial cabe destacar Las Calles, de María Aparicio, un film que se encuentra a medio camino entre el documental y la ficción que nos traslada a un pequeño pueblo de la Patagonia donde las calles no tienen nombre. También Tierra Sola, de Tiziana Panizza, documental que rescata imágenes de la cárcel de la Isla de Pascua y que nos plantea el paradigma de la libertad en la isla más remota del planeta. Y, para terminar, la historia de Omar y Gloria, en la que madre, hijo y pareja de baile tienen el mismo significado en una historia con voz propia que conjuga grabaciones de sus protagonistas en el papel de cineastas aficionados y el relato cinematográfico de su director, Jimmy Cohen.