En la primera sala, se establecen conexiones con la autoridad, la memoria, y el antifascismo. Por su parte, la segunda está dedicada a las parejas dobles, el amor y la poesía. La tercera habla de viajes, turismo, playa y agua, espacios metafóricos para la reflexión, entendiendo la playa como lugar de transición y refugio. Por último, la cuarta reflexiona acerca del patriotismo, el militarismo y la migración. Los cuatro capítulos están ordenados sin orden cronológico, concediendo la misma importancia a cada pieza y momento, presentándose como una historia rizomática no lineal, una serie de eventos y asociaciones que dialogan entre sí