El 1 de abril de 1960 nacía su pieza más icónica, la bota de ocho ojales 1460. Un modelo que ha acompañado a diferentes generaciones, que le han otorgado su particular significado evitando así que muriese de éxito o se quedase anticuado en una sociedad cuyo ritmo no ha dejado de acelerarse. Y como no podía ser de otra manera, aquí aparecen fotografiadas junto a otros de los modelos más emblemáticos de la firma.
Cuesta creer que una bota alejada de lo ostentoso pensada para el confort de los trabajadores acabaría por convertirse en un lienzo en blanco sobre el que distintas culturas y tribus urbanas, movimientos artísticos y un amplísimo abanico de personas que sentían la necesidad de expresarse, plasmarían su forma de pensar y entender el mundo. El británico Pete Townshend, guitarrista y principal compositor de The Who, fue uno de los primeros rostros conocidos en acudir a Dr. Martens en busca de un símbolo con el que reivindicar su actitud rebelde, siempre conectada a la clase obrera.
Le seguirían muchas otras personalidades de la escena musical como Axl Rose, líder y compositor de Guns N’Roses. Pero lo más importante de todo es que, mientras la firma, cada vez más consolidada en el mercado, se lanzaba a producir nuevos modelos como los zapatos 1461, o reimaginaba el clásico modelo de botín a través de su bota Chelsea, infinidad de personas anónimas vieron en sus piezas un sinónimo de autoexpresión.