Memo Akten muestra cierta reticencia cuando habla de inteligencia artificial al referirse a su trabajo. Él prefiere hablar de ‘aprendizaje automático’. La verdad es que para alguien no del todo familiarizado con estos temas, como una servidora, es fácil perderse en conceptos tan abstractos como los relacionados con el big data, pero no es del todo difícil entender cuando el artista habla, al referirse a su pieza Deep Meditations, de una red neuronal artificial, entrenada en seleccionar ciertas imágenes (las etiquetadas en Flickr con la palabra ‘todo’ o con otras etiquetas como ‘vida’, ‘amor’, ‘arte’, ‘naturaleza’ o ‘fe’), y ciertos sonidos (cánticos religiosos y espirituales, oraciones y rituales de todo el mundo, extraídos de Youtube) que luego procesa, funde y convierte en esta especie de película inmersiva ante la que te quedas absolutamente embelesado. ¿El resultado? Un viaje meditativo y sensorial de una hora de duración, que transcurre lentamente (a veces es necesario fijarse, y mucho, para apreciar las sutiles variaciones que se van dando en las imágenes), meticulosamente elaborado. Como el propio Akten dice: “Una meditación sobre la vida, la naturaleza, el universo, y nuestra experiencia subjetiva sobre todo ello”.
En paralelo a la instalación, el ME Sitges Terramar se convirtió en otro de los epicentros de la colaboración con Sónar+D con la celebración de un Holistic Brunch, ideal para recuperarse de la noche anterior del festival, con platos saludables y cócteles de fermento como la kombucha.