La exhibición, comisariada por Victoria Broackes y Geoffrey Marsh del V&A, presenta la mayor cantidad de objetos personales del artista que jamás se haya expuesto. Aunque nunca tuvieron contacto directo con él, los comisarios han tenido acceso al archivo personal de Bowie que contiene más de sesenta y cinco mil piezas que él mismo recopiló durante años y que está situado en un enclave secreto de Nueva York. Por ello se presentan más de trescientos objetos: letras manuscritas, repertorios, bocetos, partituras, vestuario, fotografías, películas, vídeos e instrumentos del propio Bowie. Además el show también se centra en su obra colaborativa con artistas y diseñadores mostrando piezas de estos otros artistas. Uno de los puntos más interesantes de la muestra es observar cómo influyó y recibió influencia de movimientos artísticos más amplios, como la literatura (Oscar Wilde, Vladimir Nabokov), las artes visuales (Dalí, Picasso, Andy Warhol, Marcel Duchamp), el diseño (Alexander McQueen, Kansai Yamamoto), la danza y el teatro (Lindsay Kemp), o el cine (Fritz Lang).
Las encarnaciones de Bowie –Hunky Dory, Ziggy Stardust, Aladdin Sane o The Thin White Duke– están presentes en la muestra a través de los más de sesenta atuendos usados por el artista en los conciertos: los bodies de Ziggy, los ostentosos vestuarios de la gira Aladdin o el abrigo diseñado por Alexander McQueen y él mismo para la carátula del disco Earthling.
David Bowie Is es una exhibición dedicada a su carrera en su contexto, diseñada para ser una experiencia audiovisual completa mediante el uso de tecnología multimedia avanzada empleada como tributo a un artista que precisamente ha usado la tecnología como una de sus mejores bazas durante toda su existencia.