También nos fijamos en varias reproducciones que se encuentran en la sala donde tiene lugar la entrevista: La fuente de Duchamp, El hombre que camina de Giacometti, o El pájaro de Brancusi, realizados con bolsas de basura y cintas de casette recicladas, que forman parte de la serie Art or not, en la que la artista explora los límites de la definición de arte: “algo rompe la convención y entonces es reconocido por la institución, que dice que sí, que eso es arte”, nos explica.
El apellido Von Berner delata su ascendencia alemana, pero Darya nació y vivió en México hasta los diecisiete años, cuando se traslada a vivir Madrid. Sus raíces familiares tienen un gran calado artístico y social, ya que su bisabuela, Mercedes Pinto, fue una dramaturga, oradora y periodista española muy conocida por sus actividades políticas, sus ideas feministas y por una polémica conferencia: El divorcio como medida higiénica, que en 1926 le supuso el exilio. Más tarde, Buñuel se inspiraría en su novela, Él, que recoge la terrible y conmovedora experiencia de ese primer matrimonio “con un hombre paranoico”. Darya recupera la figura de su antepasada para hablarnos de esos modelos de mujer que han roto convenciones y en los que se ha mirado a lo largo de su carrera.