Las grandes ideas suelen reunir dos características: ser muy sencillas y tener ese punto de preguntarse a uno mismo “¿cómo no se le ha ocurrido a nadie antes?”. Algo así sucede con el proyecto de Cuaderno Brillante, una guía online que pone en contacto a diseñadores y artistas con fábricas y proveedores locales. Una iniciativa que, aprovechando las ventajas de Internet, pretende facilitar los procesos de producción, a la vez que preservar las técnicas y talleres de nuestro entorno. Brillante es la palabra.
¿Un cuaderno en plena era digital? “Cada diseñador conoce el concepto del cuaderno para cada proyecto, donde se coleccionan todas las referencia, sketches, muestras, colaboradores y contactos. Los diseñadores documentan ahí sus procesos creativos, y se puede ver toda la vida de un producto en ellos. El concepto de la web es realmente el de un cuaderno online donde guardar todos los contactos de fabricantes y proveedores. Lo de brillante, por otro lado, es algo positivo, que nos remite a los anuncios de publicidad antiguos. ¡Es un cuaderno que vale mucho!”.
La idea surgió de las mentes de Daniel Levy, Emma Pardos y Alícia Rosselló. Entregados al diseño y la producción artesanal (Daniel es el diseñador de la marca OTO, Emma hace lo propio con la firma de accesorios MIA y Alícia es la creadora del espacio Duduá y del Festivalet), su trayectoria les llevó a darse cuenta de la necesidad de una plataforma de este tipo: “Cada uno, con su experiencia, fue dándose cuenta de que se tenía que hacer algo. Los tres apoyamos la producción local, y fuimos viendo que encontrar materiales e industriales de calidad para pequeñas y medianas producciones era todo un reto”. Así, decidieron que valía la pena lanzarse al reto de confeccionar una plataforma donde encontrar el tipo de fabricante o proveedor que necesitas para llevar a cabo tu proyecto, sin necesidad de intermediarios. “Empezamos a ver cómo cerraban fábricas y talleres y, como por lo general, hay mucho secretismo compartiendo los contactos, pensamos que una web así sería una buena idea. ¡Cuanto más trabajo tengan tus proveedores, más años durarán!”.
La apuesta del trío es clara: dar un impulso a los fabricantes made in Spain. Viviendo en un país donde los oficios manuales tienen una tradición de lo más nutrida, resulta natural y necesario apoyarla en tiempos de crisis. El artista se ve beneficiado, a su vez, gracias a la posibilidad de realizar producciones medianas e incluso pequeñas, condición imprescindible exigida a los fabricantes que deseen ser parte de la plataforma. Además, la producción local tiene otras ventajas: “Como creador, el factor logístico a la hora de producir localmente ayuda a controlar las producciones de una forma más directa, facilitando la comunicación y la calidad, o reduciendo los costes de transporte, entre otras cosas”. Además añaden, “también apoya el entorno, y eso de forma indirecta nos beneficia a todos. Mantiene activa la red industrial, desarrollando y generando nuevas necesidades y con ello nuevos empleos”.
A esta filosofía difícil de contradecir se le une una web muy bien ideada. Los fabricantes pueden anunciarse gratuitamente tras ponerse en contacto con la plataforma, y los diseñadores pueden crear su propio usuario e ir confeccionando su propio “cuaderno brillante”, a la vez que valorar el servicio recibido por parte de los artesanos y fábricas. Otra de las ventajas de la web se halla en su buscador, que permite localizar fabricantes según material y producto o según región. De este modo, puedes toparte con una forja de hierro en Mataró, como la Serralleria March; con un taller zaragozano de estampación artesanal, como El Calotipo; o con Lario Carrillo, un estudio y taller experto en cerámica en Murcia.
Internet parecía, pues, el mejor método para elaborar el cuaderno 2.0: “Es un canal muy importante, da mucha más visibilidad, llega más rápido y a un público más amplio. A la vez, quedan aún muchos proveedores y talleres que no están online, más de los que nos imaginamos. Así que intentamos que lleguen al mundo digital, para que a su vez el máximo número de personas puedan llegar a ellos”.
A pesar de haberse puesto en marcha hace muy poco, se nota la satisfacción respecto a los primeros resultados y reacciones. “Hay mucha gente con ganas de producir y utilizar los materiales y el talento de aquí, y eso es muy positivo”. Pero los tres dejan claro que esto es solo el principio. “Esperamos tener una base de datos de muchas técnicas y materiales por todo el territorio, y que se convierta en una herramienta común, habitual y necesaria. Hay mucho por hacer”. ¡Al ataque!
