Y el hombre de Clean by Kling para esta temporada luce también una estética romántica que vuelve a los pantalones setenteros con un corte ligeramente pata de elefante, y tonos pastel como el rosa o amarillo. Una apuesta arriesgada que encaja perfecto con esta marca que nació hace ya unos 2 años años como la versión más gamberra de la madrileña Kling.
En este tiempo sus colecciones nos han mostrado unos looks cada vez más atrevidos. Tafetán, algodón, gasas con prints de flores ilustradas al estilo Beaton, organza de seda, algodones resinados y hojas de periódico para un verano que remite por igual a Inglaterra, Venecia, los ramos de rosas o films como Bright Young Things de Stephen Fry. El resultado: un mundo de belleza atemporal y clásica descontextualizado en una colección asequible y contemporánea.

