Y llegamos a la tercera y última propuesta, esta vez linkada al Sónar+D y en colaboración con la School for Poetic Computation, una escuela de arte de Nueva York fundada por Zach Lieberman y Taeyoon Choi, que explora las intersecciones entre código, diseño, hardware y teoría. ‘Más poesía, menos demo’, reza su lema. Su instalación, Re-coded: la recreación a partir de herramientas modernas de algunas de las obras de dos pioneras en esto del arte computacional, Vera Molnar y Muriel Cooper. Todo para mostrar por primera vez el alma de sus trabajos, y revelar de paso que la belleza también puede encontrarse en los códigos informáticos.