Hace años, Stefania Borrás, mallorquina de nacimiento, debutaba con su marca propia en los inicios del 080 Barcelona Fashion, la pasarela de la ciudad condal. El tiempo pasó, aquel primer proyecto mutó y luego de los avatares de la vida, un viaje a Nueva York y un sueño específico, reestructuró lo suyo, bajó la cortina de su marca, armó maletas y partió a radicarse a la gran manzana. De eso último, hace apenas un año. Tiempo suficiente para crear "Datura", una nueva marca de ropa femenina basada en la naturaleza, diseño de primer nivel y la sostenibilidad medioambiental tanto en sus materias primas como en sus sistemas de producción, venta y distribución. ¿El resultado? Prendas de primera calidad vendidas a precios justos y la exclusividad de adquirirse sólo a través de la web que acaban de lanzar, y con un éxito como pocas veces se ven. En exclusiva para METAL, Stefania Borrás nos habla de su historia, su marca, la gran manzana y nuestra responsabilidad.
Hola Stefania, ¿qué tal, cómo estás?
¡Hola Alex! Pues muy bien, aquí estamos en el estudio, contenta pero con ganas de irnos a casa que llevamos más de diez horas aquí dentro.
Enhorabuena por "Datura", tu nueva marca. Háblanos de ella.
Gracias. Datura es una marca exclusiva de venta online que acaba de lanzar hace tan sólo unas semanas. Es una marca de ropa femenina, cómoda y utilizamos siempre tejidos naturales. La idea nació en NY hace tan sólo unos meses atrás, aquí tenemos nuestro estudio, aunque sigo en contacto con España donde hacemos todos los procesos de producción.
Todas las prendas y accesorios de tu marca se comercializan únicamente por internet, ¿por qué?
Vender a tiendas multimarca es un coste añadido tanto en dinero como en tiempo. He querido tener un trato más personal con el consumidor final y a la vez quitar el máximo de intermediarios posibles, de esta manera reduces costes en el precio final de la prenda y también conoces con más profundidad a tu clienta, además de poder acceder a mujeres de todo los rincones del mundo. Tenemos todos los envíos a nivel mundial gratis y también las devoluciones si no estás satisfecho una vez que te lo has probado en casa.
¿Qué recepción estás teniendo por parte de los consumidores norteamericanos?
La verdad es nos ha sorprendido la buena acogida que hemos tenido. De momento estamos súper contentos con las ventas y el recibimiento.
¿Te acoplas a Nueva York? Sé que llevas ahí desde el año pasado, y el cambio es bastante grande, ¿cómo lo llevas?
Me encanta. Visité Nueva York por primera vez el año pasado, pasé dos semanas aquí y me encantó todo. A la vuelta en el avión planeé hacer planes para mudarme y en cuatro meses ya estaba aquí. Necesitaba un cambio, así que de momento el mudarme a esta ciudad ha sido todo en positivo.
Desde tu anterior marca a ésta, ¿cuáles son las diferencias fundamentales entre ambas?
El estilo y el concepto es muy parecido, la diferencia radica en que es más madura y más definida, y que el modelo de venta es online.
¿Y en tu proceso personal, desde esos tiempos del 080 hasta ahora, en el otro lado del mundo? Ha pasado tiempo, ¿eh? (risas)
¡Jajaja! Sí, ha pasado tiempo pero ha pasado volando a la vez. Me alegro de todo lo que aprendí he hice con mi marca previa. Datura es el proceso de toda la experiencia profesional y personal de Stefania Borras, la anterior.
Has seguido la senda iniciada hace no mucho por Bruno [Pieters], en lo referido a la sostenibilidad en los procesos de producción y distribución, y vaya que nos va haciendo falta. Cuéntame acerca de esto.
Mi marca previa ya tenía lo mismos procesos. Tan sólo es que Datura los comunica como un estilo de vida que en mi opinión, es un deber. El fast-fashion beneficia a muchos pero también ha hecho mucho daño. Tenemos que avanzar y volver a empezar con pasos pequeños, hacia un modelo de vida mejor en todos los sentidos. Hay gente que lo llama una moda, todo el rollo orgánico y sostenible, pero no es una moda, es la única manera de poder ir hacia delante. Está claro que siempre hay algunos que se aprovechan de esta corriente, pero lo que hay que hacer como marcas es comunicar y reeducar al consumidor lo que cuesta hacer una prenda de buena calidad. Si la gente viera como se ha producido una camiseta de 9,99€ o un vestido de 29,99€ etc, se lo pensaría dos veces antes de comprarlo. No tan sólo esto. Estamos en un período en donde el consumo ha dado de sí, y “less is more”. Mejor tener pocas piezas pero que te gusten de verdad y te sientan bien que tener un montón de ropa y de objetos por todas partes que llegan a perder su valor.
La producción la hacemos en Barcelona, donde tengo un trato muy cercano con el taller y controlamos mucho la producción. Los tejidos son casi siempre comprados en Barcelona o en Italia y la distribución por web hace que elimines intermediarios y puedas bajar casi a la mitad los precios y ofrecer una calidad de diseño, tejido y manufacturación a un precio muy accesible.
¿De qué se trata “Comelight”, la primera colección de tu nueva marca?
Comelight viene a través de un sueño que tuve el año pasado al volver de Nueva York por primera vez. Dicen que cuando viajas, se te abre mucho el inconsciente, porque dejas de estar en tu hábitat de siempre. La verdad es que fue el sueño más raro y especial que he tenido nunca. Era como un sueño de un mundo futuro con animales mezclados entre sí, casas cápsula enterradas en la orilla y una luz muy fuerte y con una sensación de paz. A la vez estaba mirando muchos documentales de Egipto y de las pirámides así que también se mezclaban imágenes de eso. Para mi fue como un sueño del futuro.
En lo tuyo, creatívamente hablando, desde hace años, relacionas tu propia esencia con lo conceptual, la naturaleza y los asuntos con un cierto punto oscuro, que después se traduce en pura luz. Me gustaría que nos contaras de este proceso tuyo, y cómo ha evolucionado con el pasar de los años.
Cuando empiezo una colección siempre necesito un tema para inspirarme. Mis inspiraciones siempre están relacionadas con una mezcla de temas personales, temas sociales y temas de la naturaleza. Me gusta pensar que deberíamos aprender de la naturaleza, que es de dónde venimos y nuestro estado puro. Viviendo en la ciudad es fácil perder esa conexión con la naturaleza y por eso me gusta pensar que aprendo de ella y traigo a la ciudad algo de ella con mis prendas.
Volvamos a Nueva York. ¿Qué es lo que más te ha flipado de la ciudad?
Me encanta sobre todo como me ha hecho sentir. Hay mucha energía positiva y creativa y eso me ha hecho sentir otra vez con muchas ganas de hacer lo que uno sueña en hacer. Aquí todo el mundo viene con ganas de hacer algo, sea pequeño o grande, y eso se pega.
¿Y qué cosa es por la que has dicho o pensado “Madre mía, ¡esta gente está fatal!”?
Jajaja esto muchas veces. La verdad es que americanos he conocido a pocos, porque aquí hay gente de todas partes. Pero sí flipo bastante. Una, por ejemplo, me dijo si acaso España estaba al lado de México, para no ir más lejos. Pero en su defensa, iba bastante cocida y tampoco hay que generalizar. Lo que sí, culturalmente, en Europa somos bastante diferentes.
¿Diferencias entre Barcelona y Nueva York?
Muchas y pocas. Barcelona es una ciudad increíble que no tiene nada que envidiar a otras. Lo que es yo, personalmente, necesitaba un cambio y Nueva York me ha dado de momento todo lo que necesitaba.
¿Cómo se lo está tomando tu familia, esto de que estés lejos? Se qué eres muy apegada a ella.
Sorprendentemente están contentos, me ven bien, así que eso es lo importante.
Hace prácticamente nada que acabas de lanzar la web de "Datura". ¿Qué feedback vas recibiendo de los usuarios?
Está gustando mucho de momento, así que estamos super contentos. La web y la imágen que tiene está teniendo buena crítica y del producto, hemos tenido muchos pedidos desde el primer día, así que ahora esperamos que siga y que llegue a más partes.
Esto del e-commerce es un mundo enorme que se está expandiendo por todos sitios a una velocidad asombrosa. ¿Quieres por el momento seguir con esta modalidad, o piensas de todas formas, más adelante, llevar tus prendas a puntos de venta o un local propio?
De momento queremos que sea la venta a través de internet, pero sí tenemos un par de estrategias pensadas para que la gente también pueda tocar y probar el producto. De todas formas si todo va bien, sí que nos gustaría tener tiendas propias en el futuro.
¿Cuántas personas hay detrás de "Datura"?, ¿Nos puedes contar un poco de ellas?
Somos muy poquitos de momento. Somos mi socio, que tiene mucha experiencia en empresas de internet, y luego a gente freelance, a mi costurera Silvia y su equipo en Barcelona y yo, que hago todo el proceso creativo. Tenemos también a gente que se está incorporando para ayudarnos en las redes sociales y luego a nuestros colaboradores que varían por colecciones.
Para terminar, me gustaría que nos contaras cómo estás tú, internamente, con todo este nuevo proyecto. ¡Es la bomba!
Con ganas y con ilusión de que este proyecto salga adelante. Es mucho trabajo, ¡Pero se hace a gusto!
Muchísimas gracias y enhorabuena Stefania.
¡Gracias a ti!
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