Sus obras representan cuerpos naturales, no normativos y libres, envueltos por un color azul que les aporta felicidad, tranquilidad y los libera. Eso es precisamente lo que quiere transmitir, tranquilidad y paz. “Nunca se sabe cuándo llegará la inspiración”, dice. Por eso siempre lleva un cuaderno en el bolso, pues nos confiesa que encuentra la inspiración en la belleza de cualquier cuerpo. Si tú también quieres huir de los cánones convencionales, descubre aquí más sobre el trabajo de la artista, que además puedes encontrar expuesto en el Hotel Seventy de Barcelona.