Con una trayectoria de quince años haciendo documentales, y la valentía de meterse en lugares a los que nadie iría para mostrarnos sus realidades, Paula Palacios dirigió Cartas Mojadas con la producción de Isabel Coixet. “Una pregunta recurrente es por qué hago otra película sobre migraciones. La respuesta es fácil: porque ese horror sigue ocurriendo, la gente sigue muriendo, les seguimos expulsando”, nos cuenta la directora en la presentación que dio en Cines Boliche, Barcelona.
Es lunes a las ocho de la noche y esperamos a que los últimos asistentes lleguen a la sala donde será proyectada Cartas Mojadas. Sabemos que el toque de queda empieza a las diez, así que será una presentación corta. Entra Palacios y, tras agradecernos por asistir, nos explica sobre el gran paso que representa llevar el género documental a la pantalla grande. “Hay temas que estamos cansados de ver en la televisión. Llevo muchos años haciendo documentales para la televisión y no son eficaces”. En efecto, ver documentales en dispositivos móviles o en la televisión no nos afecta ni impacta del mismo modo que lo hace una pantalla gigante en medio de la oscuridad.
Y esta era la intención con el documental, de darle visibilidad y exposición a una realidad que pasamos por alto y que merece ser atendida urgentemente. “Estrené la película hace dos meses con un lenguaje muy chulo, muy diferente y no esperaba que el espectador español se movilice a cines; sin embargo, con Cartas Mojadas seguimos en cines”. Tras una serie de retos superados durante el proceso de rodaje, como acceder a bordo del barco guardacostas libio o llegar a Libia –ya que le denegaron el visado a su equipo por lo que tuvo que viajar sola y conseguir un equipo local–, Paula Palacios logró llegar a Ben Walid, ciudad cerca de Tripoli donde se trafica y tortura a personas. Este es el punto del documental donde podemos entrar al infierno del que estas personas escapan y la razón por la que Europa parece ser su última esperanza. “Ninguno de ellos se imagina que en Europa no entendamos por lo que pasan”, cuenta la directora.