Patricia Nicolás nos recibe con una gran sonrisa en rojo neón, como el colgante que adorna su camisa y que es el sello de una de sus colecciones más aplaudidas. Una sonrisa que se amplía al contarnos una gran novedad: la expansión de su firma hacia el sector textil, con el lanzamiento de una línea de camisetas que proyectan esa misma sensación de libertad, diversión y optimismo, que podremos disfrutar muy pronto en su tienda online.
Patricia Nicolás reinventa los códigos culturales y populares, reproducidos bajo una luz vital que desconoce la rigidez y la contención, permitiendo reconocer una fusión de ideas que se desborda en cada pieza; en una necesidad de apasionarse y divertirse con lo que hace, y que transmite con reconfortantes inyecciones de idealismo, frescura y originalidad.
En 2006, Patricia Nicolás inició su carrera después de acudir a la Escuela de Central Saint Martins en Londres. Ese mismo año puso a la venta su primera colección en Harrods y Harvey Nichols. Sus diseños han atraído a celebridades como Sienna Miller, Dree Hemingway o Alexa Chung. En 2012 Topshop seleccionó cinco diseñadores de joyas para lanzar un corner en sus tiendas de Londres, donde exhibir el trabajo de los talentos más prestigiosos del momento, incluyendo a la diseñadora española.
En su taller madrileño, entre rastros de resina, metacrilato y mucho humor, encontramos aires de realismo mágico, mucha iconografía pop, algo de vintage, rock y un ecléctico espectro de piezas que revelan muchas horas de trabajo en un exigente y cuidado proceso de elaboración, sin dejar de lado esa estética transgresora, sin prejuicios, elegante y divertida. Tal y como es ella.
Patricia, estudiaste empresariales y finanzas en Boston, trabajaste en un banco y provienes de una familia muy reconocida en Madrid por su calidad de expertos artesanos en el arte de la joyería desde 1917, Nicol´s. ¿En qué medida este bagaje ha influido en tu carrera creativa?
Descubrí mi lado creativo de muy niña, pero siempre quise complementar esta creatividad con estudios empresariales para tener un conocimiento completo del funcionamiento de una empresa. Al terminar mis estudios en Boston, decidí mudarme a Londres y estudiar en la Central Saint Martins School para complementar el lado empresarial y explotar mi lado creativo. Al graduarme, lancé mi primera colección, que fue todo un éxito, además de ser vendida en Harvey Nichols y en Harrods y más adelante hice una colaboración con Topshop. En ese momento supe que había encontrado mi vocación.
Hace seis años leí en una entrevista que decías “no” a abrir una tienda en Londres porque tu empresa “aún tenía que madurar”. Hasta hace poco, podíamos encontrar la boutique más cool de Londres en Sclater Street y en Shoreditch, el barrio más bohemio y creativo. ¿Cómo ha sido este recorrido hasta alcanzar la madurez y solidez como firma?
Antes de abrir la boutique quise que mi marca fuera reconocida. Trabajé muy duro para conseguirlo, para tener un target establecido y crear una marca sólida. Al ver que las ventas y la demanda iban creciendo exponencialmente, decidí abrir la boutique para darle un espacio físico y para tener un contacto más directo con mis clientes. Estuve ahí durante dos fructíferos años, hasta que hace seis meses decidí regresar a mis raíces y montar mi nuevo estudio en Madrid. Hoy en día la marca ya es reconocida a nivel internacional y vendo principalmente online.
Estuviste establecida en Londres durante años y ahora te encuentras en Madrid ¿Cómo te inspiran estas dos ciudades?
Trato de viajar mucho y absorber diferentes culturas y estilos dondequiera que vaya. En Londres, al estar en constate contacto con personas de diferentes nacionalidades, formas de ver la vida y estilos, me ha brindado una gran variedad cultural. En esa ciudad, la cual amo, cada quien va como le apetece y no hay parámetros establecidos a la hora de vestir. De Madrid me inspira siempre lo clásico y la calidez de los colores con toques más naif, que inspiran muchas de mis colecciones. Esta mezcla la puedes ver plasmada en todo lo que hago, tanto como diseñadora como en mi vida.
Has participado en varias ediciones de la MBMFS. Has colaborado con Alma Aguilar, y tus últimas piezas para Maya Hansen nos trajeron de vuelta a Frida Kahlo y sus aires de romance, seducción de rebelión y fortaleza. También has colaborado con Topshop, con Diesel… ¿Sientes alguna conexión con alguien especial con quién te gustaría trabajar?
Me encantaría colaborar con Miu Miu. Es una de las marcas que mejor plasma mi sentido del estilo. Debe ser algo único, llamativo y con un toque alegre, colorido, fresco y divertido.
En tus piezas hay mensajes llenos de frescura, libertad y fantasía, como la colección The Art of kissing, con una vibrante sonrisa esmaltada de dorada ortodoncia. La versión más surrealista de este motivo es Kiss and leg, unos pendientes que evocan la combinación más atrevida de los labios rojos con unas piernas imposibles que cuelgan hasta el hombro. ¿La fantasía te aleja de la realidad, o te sirve para contar historias?
Para ambas cosas lo que más me caracteriza es que “I like to have fun!!!” tanto con mis piezas como con mi empresa, me gusta que haya un ambiente positivo, dinámico y creativo y, todo esto, se transfiere a todas mis colecciones.
Puedo imaginar las piezas de Patricia Nicolás en templos vintage como Beyond Retro, sobre manteles de hilo entre galones militares y camafeos. También tendría sentido encontrarlas en los sofisticados expositores de alguna high street dedicada al culto más vanguardista. Y en todos los lugares encontraría su lugar. ¿Cómo se adquiere esa cualidad estética valorada de forma universal? y ¿cómo se transmite como marca?
Simplemente creo piezas que me gustan y he encontrado gente que busca lo mismo que yo. En todos los niveles la gente siempre busca algo de buena calidad pero con lo cual te identifiques y te sientas única. Y si a esto le añades un diseño original y divertido, tienes un artículo especial que puedes hasta coleccionar y, apreciarás de por vida.
¿Qué canales de distribución tenéis actualmente además de la web? ¿Se genera más tráfico en el entorno digital o planteáis la estrategia de venta como una sinergia de medios?
Siempre busco sinergias y realizo colaboraciones tanto con tiendas físicas como con tiendas de venta online. También hago colaboraciones con otras marcas textiles para el diseño de sus joyas o para desfiles de moda. Trato de no centrarme en un solo canal de distribución, porque al tener una clientela tan variada e internacional, debo estar en constante movimiento.
Eddie Sedwick, Jane Birkin, o Anita Pallenberg podrían llevar tus diseños. ¿La chica de ayer es más inspiradora que la de hoy?
Las chicas que mencionas eran las chicas rompedoras de su época, hoy en día hay muchos nuevos estilos surgiendo y ya no hay una sola forma de vestir. Cada quien es diferente y lo expresa a su manera. La moda ya no es de las grandes marcas, hoy en día las tendencias se crean en la calle. Para mí las chicas de ambas épocas son igual de inspiradoras, así que combino lo que se consideraba rompedor en aquella época con los nuevo estilos de hoy en día, siempre siendo fiel a lo que mi marca y yo representamos.
“Ya es corazón mi lengua lenta y larga, mi corazón ya es lengua larga y lenta….” La lengua de Miley Cyrus es una de las piezas estrella de la colección de este verano, junto con el frigopie y las bananas de Warhol. Una estética iconoclasta que ahonda en los hitos del Pop Art y de la cultura e imaginario adolescente de distintas décadas. ¿Le sacarías la lengua (simbólicamente claro) a algo o a alguien?
(Risas) sí, ¡al aburrimiento!
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