Diseñé durante cuatro años para Neil Barrett y hace dos años dejé la marca para enfocarme en la música. También trabajo ocasionalmente como fotógrafo, pero lo sigo considerando una pasión/hobbie más que una carrera, a diferencia de cómo afronto la música. En mi día a día todos ellos se relacionan de forma muy orgánica, ya que todo lo visual y auditivo me atrae de forma natural desde siempre. Sería muy infeliz si no tuviera cosas bonitas que ver y oír.
Aparte de lo evidentemente bueno que es el haber viajado mucho y entender diferentes culturas, también me ha brotado un lado un poco inquietante: no consigo estar mucho tiempo viviendo en un mismo país, me da claustrofobia después de cuatro o cinco años, por lo que me cuesta asentar raíces y visualizarme a largo plazo en un mismo sitio y esto me genera cierto mal estar. Para el trabajo, en cambio, siempre es positivo.
Sonoro es un estudio de consultoría musical de 360º que ayuda a potenciar la identidad, ventas y filosofía de marca mediante el sonido. Digamos que tienes una marca de ropa, Sonoro se ocuparía de hacer playlists de música a medida para tus tiendas y showrooms acorde con la personalidad y target del cliente. También hago la selección musical y mixes para desfiles, música a medida para anuncios o fashion films. Casi todos los clientes son del mundo de la moda, pero también he trabajado con hoteles y tiendas de lujo para el hogar. Considero que si tienes un espacio comercial abierto al público, tienes que curar absolutamente todos los aspectos sensoriales y la música es fundamental.
Suelo disfrutar de todos mis trabajos por igual, me gusta cuando es un trabajo honesto y no solo por dinero, eso es importante. El mayor reto fue para el aniversario de Z-zegna en Florencia: me ocupé de la música para el desfile, una perfomance, dos fashion films y el Dj set de la fiesta. También el hecho de haber renunciado a un sueldo fijo, estable y a una carrera para dedicarme a algo mucho más arriesgado y menos seguro como es pinchar, supuso un gran reto y lo es aún a día de hoy.
A nivel de fotografía me gustan mucho Stephen Shore, Wim Wenders, Julius Shulman y un largo etcétera, así como blogs e instagrams diversos. A nivel musical me cuesta mucho definir una lista de nombres o artistas en concreto. Escucho mucho un grupo de Brasil de los 70, cumbia argentina y colombiana, hip hop y r’n’b, disco, electrónica en general y cosas más hype como Jungle, C.a.r., además de lo que escuchamos todos, me imagino.
Un set del montón, en mi opinión, es cuando el Dj pone lo que tiene que poner porque quiere encajar en un género que no le corresponde pero él lo hace por moda. Una sesión que sea la leche, para mí, es quien te hace una selección versátil, lo menos lineal posible –aún si es el mismo género–, que sensibilice con el público y que no fuerce. Claro que todo esto va complementado con la calidad del sonido.
Soy muy visual, me atrae el color, las sombras, los detalles, las repeticiones, el brutalismo de nuestra naturaleza y la ironía. La película para mí es mucho más romántica y orgánica, desde la cámara en sí hasta la espera del revelado para ver la foto, el hecho de que suponga un gasto económico cada vez que disparas también te hace intentar mejorar cada vez más para no tirar el dinero. La digital es muy práctica pero, para mí, a veces muy compleja.
Es un poco cliché, pero el Mediterráneo: sus calas vacías, sus rocas, el sabor de su agua, sus atardeceres, la comida… Me absorbe mucho, me inspira. No es nada nuevo, pero es algo de lo que nunca me canso y siempre es fuente de inspiración.
La música es siempre mi prioridad, aunque la fotografía también me apasiona mucho. Me veo pasando más tiempo en el estudio con instrumentos que con un retocador de imágenes. Aún no sé producir música y este es mi siguiente paso, poder plasmar exactamente lo que tengo en mi cabeza a través de sonidos, o poder mejorar un tema para poder pincharlo.
Todos los veranos tengo un ritual muy importante: mini golf, aunque sea solo un día. Muy importante también, Rumicube y Monopoly. Playlist para estos momentos, mola que sea hit after hit, del tipo Stevie Wonder, Talking Heads, Mariah Carey, Marvin Gaye, reagge, etc. Muy conceptual todo. (Risas)






