David Méndez y Tente Bañón viven de gorra, y nosotros podemos estar agradecidos. Outsiders Division es el proyecto con el cual materializan su amor por ellas y las convierten en objetos dignos de coleccionista. Hablando de colecciones, en las próximas semanas lanzan la tercera. Aunque no sabemos qué sucederá, podemos prever que los materiales únicos, las ilustraciones hechas con cariño y la diversión formarán parte de la ecuación. Todo ello supeditado, por supuesto, al elemento imprescindible de su originalidad. Charlamos con David, para ver si se nos contagia un poco de su creatividad desbordante. Chapeau.
A mí de pequeña me daba vergüenza cuando mi madre me obligaba a ir a la playa con gorra… ¿Qué tienen veinte años después que nos gustan tanto?
Las gorras son referentes de estilo, iconos de movimientos musicales, es una prenda muy funcional y deportiva. Ayudan a abrigar las cabezas y que las ideas no se escapen. Además, quedan estupendas con esmoquin. Por mi parte las gorras son mi fetiche y mi amor incondicional.
Tente y tú cruzáis caminos, y decidís lanzaros a crear O.D. ¿Cuál fue la idea al empezar? ¿Qué hay en O.D para que el proyecto, tiempo después, siga adelante?
No hubo ninguna idea al empezar, primero dibujamos el primer modelo. Nos gustó tanto que entendimos que necesitábamos lanzar una colección. Outsiders Division era un concepto que traía conmigo desde hace tiempo. Por fin pude descargar todas las energías que suponía materializar el nombre de la marca. Nos divertimos mucho, Tente se lo pasa pipa en la producción, yo me vuelvo loco con los lookbooks y es lo que más disfruto. La continuidad y evolución de O.D es natural: this is not fashion, this is a trip.
Las gorras son preciosas. Ya que trabajáis a dos bandas, ¿cómo funciona exactamente el asunto? Creo que no os podéis ver muy a menudo, ¿cómo mantenéis la chispa?
Muchas gracias. Tente vive en Elche, y debido a su trabajo viaja sin parar. Yo estoy dando vueltas también pero ahora mismo vivo en Barcelona. Tenemos largas conversaciones de teléfono y nos vemos siempre que podemos. Los dos tenemos asociados nuestros papeles en el proyecto, así que es realmente sencilla la manera en la que trabajamos. Nuestra comunicación es constante, sea por el canal que sea. No tenemos chispa, tenemos una fogata enorme.
Te encargas del diseño e ilustraciones de las gorras. ¿De dónde partes a la hora de crear? ¿Cualquier ilustración puede acabar en una gorra o estas requieren un lenguaje específico?
No todo lo que dibujo se puede producir, ahí está el reto. Las gorras son prendas que se usan. A pesar de que hacemos absolutamente lo que nos da la gana siempre hay un límite a la hora de diseñar los modelos. Las gorras tienen que funcionar como tal a pesar de añadirle la atmósfera arty. Tampoco le damos demasiadas vueltas la verdad, al final son solamente ideas que aterrizan sobre una gorra.
Gran parte de vuestro trabajo está inspirado o vinculado de algún modo al arte. Para empezar, tú mismo eres artista plástico. Cuéntame un poco sobre el amor entre los dos.
Me siento muy cómodo con el término artista plástico y te agradezco que lo hayas mencionado. Tente y yo jamás hablamos de moda ni de las gorras en sí, nos da bastante igual. Nuestro punto de partida fue el arte, y sigue siendo nuestro interés constante.
Por otra parte, el producto está hecho a mano y ponéis bastante empeño en buscar materiales de calidad. Además las ediciones son limitadas. ¿Esta particularidad es inseparable del ADN de O.D? ¿Podría darse tirada masiva de vuestro producto?
Por nuestras gorras han pasado muchas manos, requieren un proceso complicado. Solo producimos objetos que nosotros querríamos tener, somos muy honestos con nosotros mismos. Produciríamos miles de unidades si el mercado nos lo permitiese, aunque no creemos en ese tipo de productos.
Háblanos sobre la nueva colección, que lanzáis en nada. ¿Te puedo hacer una broma tonta y preguntarte si nos hará perder la cabeza? ¿En qué os habéis basado esta vez?
Hay ocho o nueve modelos, ahora no lo recuerdo. Hemos cambiado el molde y simplificado mucho el diseño en general. Nos hemos imaginado a abuelos llevando nuestras gorras, hay algún que otro fantasma y mago bordado; quizás haya alguna sorpresa.
He leído por ahí que se os ha pasado por la cabeza extender la marca hacia nuevos horizontes. ¿Qué nos puedes contar sobre ello?
Bueno, estamos pensando en muchas cosas, haciendo pruebas, jugando e imaginando. Todo se verá, nos encantan las camisas y nos fliparía hacer colecciones que incluyeran varias prendas.
¿A quién le pondrías gorra, a quién se la quitarías y a quién ilustrarías en una gorra?
Morrissey, Morrissey, Morrissey.
