Totalmente. Primero, estoy súper agradecida con mis fans siempre porque son muy leales, los siento muy apasionados con mi movida, como que me quieren de verdad, ¿sabes? Lo siento así. Yo creo que es porque lo que hago, lo hago siempre con amor y desde dentro. Y así llega a los demás. La gente que me sigue es totalmente orgánica. Cuando voy a los conciertos y solo hay mi actuación y veo ahí a toda esa gente estoy súper entregada. Me siento eternamente agradecida y suena muy típico, pero es que sin los fans no somos nada. Si yo hago música pero no hay personas que la escuchen, no tiene sentido.
El tema de las redes sociales es imprescindible hoy en día. Sin ellas olvídate. Por ejemplo, si yo ahora desapareciese sería raro, pero quizás podría tener oportunidades porque ya aparecí antes. Salir a la luz sin redes sociales es relativamente imposible a no ser que tengas un equipo detrás muy top y, aún así, no sería suficiente.
Cada día crezco muchísimo e Instagram ha sido una ayuda muy útil. Ahora ya no le estoy dando mucho bombo a esta plataforma porque estoy concentrada en la música, pero ha sido una herramienta básica para que yo salga a la luz. En ella he podido mostrar mi naturalidad, mi manera de pensar. Es una exposición masiva de tu intimidad y de tu pensamiento, y si triunfa, se viraliza al momento. Es increíble.