Su proyecto, Museless, es una combinación de sintetizadores analógicos, texturas sonoras cálidas y nocturnas muy sensuales, y mucha experimentación. Tiene la capacidad de crear relatos a través de los sonidos electrónicos: a veces de forma muy literal, como en su anterior trabajo, Grey Boy, en el que nos cuenta una distopía con un protagonista decidido a salvar animales de granja; y en otras nos transporta a universos más abstractos.
Al contrario de lo que podríamos pensar, Laura sí cree en las musas y en la importancia de dejarse llevar por ellas. Y es así como surgen sus composiciones: de forma natural y honesta. Dice seguir buscando sus sonidos, sin prisa, porque el presente es mutante. Hace unas semanas estrenaba su último sencillo, Japanese Church, de la mano de Red Bull Music, y la pudimos ver en el escenario SónarDome y charlar un rato con ella.