Imagínate un espacio donde puedas expresarte de la forma que más te guste y que, encima, sea un fiestón. Pues deja de soñar, porque este lugar existe. La familia de Maricas te hará bailar techno, italdisco, house, y disfrutar –o incluso participar– de performances para sentirte como en casa mientras estás en un club del Raval en Barcelona.
La monotonía de la escena nocturna local no encajaba con ellas, por eso en enero de este año nació Maricas. Y, en poco tiempo, descubrieron que no eran las únicas. Maricas es un colectivo de artistas y creativos que, primando siempre la libertad, la igualdad y la inclusividad, aprovechan cada ocasión para celebrar el orgullo LGTBQ+ con una serie de eventos exuberantes, alocados, libres, desenfadados, y llenos de respeto. Tras una charla con sus fundadoras, Eloisa, ISAbella y Gina nos cuentan cómo nació este proyecto y en qué dirección apunta.

Barcelona es famosa no solo por su ambiente abiertamente gay, sino por su espíritu joven y el potencial creativo que hay y no para de crecer. Lo único que le faltaba a la ciudad era un espacio donde volcar esa energía adecuadamente. Hasta que Maricas apareció en escena con una fusión de música, arte y cultura, y formó un colectivo de artistas que, hasta ahora, lo han petado unos cuantos fines de semana y, por lo que parece, todavía les quedan muchos más.
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Maricas, ¿podéis presentaros para quienes aún no os conozcan?
Eloisa: ¡Hola! Mi nombre es Eloisa Blizter, y aparte de trabajar en una agencia de comunicación en la que soy account manager de marcas de moda, también soy relaciones públicas y community manager de Maricas.
ISAbella: Yo soy ISAbella Gutierrez, soy DJ y la encargada de toda la parte musical y de los tratos con los clubs.
Gina: ¡Hey! Yo soy Georgina Asunción, responsable de la parte gráfica más que nada y dueña de Ugly Studio, el sitio donde manejo toda la creatividad.
Barcelona tiene fama por ser una de las primeras ciudades que aceptó con libertad la homosexualidad, y con ello vinieron los primeros clubs y bares queers en los años 70. Pero con el paso del tiempo, el turismo masificado, y la explotación del colectivo LGTB por parte del sistema –también conocido como capitalismo rosa–, fue perdiendo su esencia. Ahora, llegáis vosotras, ¿sentisteis que era el momento adecuado? ¿Cómo surge la idea?
Eloisa: Sí, el panorama se había vuelto muy comercial y aburrido, la música y la gente se adecuaron a un prototipo que no nos gustaba para nada. Nosotras queríamos una fiesta que nos divirtiera, donde pudiéramos ser libres sin prejuicios.
ISAbella: Y de música electrónica no comercial, totalmente abierta. Porque en Barcelona el problema con las fiestas de buena música es que el ambiente es súper cerrado en cuanto a diversidad sexual. Aparte no existía esto que Maricas generó: una fiesta queer con buena música.
Eloisa: Algo que empezamos pensando que iba a ser una fiesta gay se transformó en una fiesta queer donde viene gente súper abierta de mente, la cual no siente que su sexualidad la defina. Es lo guay del proyecto que estamos creando, un espacio donde la libertad es lo primordial. Por eso Maricas es así, podemos llevar la comunicación hasta los extremos y no hay ningún tabú hacia nada, lo cual acercó a muchas personas.
Gina: Surgió como algo que echábamos de menos porque queríamos encontrarnos en una fiesta así. Luego nos hemos dado cuenta, por casualidad, que no estamos solas. Fue una suma de personas lo que hizo que empezara un movimiento sin que nosotras supiéramos que iba a pasar.
ISAbella: Más que un movimiento, se ha formado una comunidad –es lo más lindo que ha creado Maricas. Está pasando de ser una fiesta a un punto de encuentro donde se halla una comunidad a la cual se sigue sumando gente.
Gina: Antes de la fiesta no nos sentíamos muy parte de la comunidad LGTBQ –éramos bastante outsiders, y a partir de Maricas esto cambió.
Eloisa: También nos ponemos en un punto activista al vivir lo que está pasando y comunicarlo.
Gina: Sí, ver que tú puedes aportar a este mundo un pensamiento más fresco con una estética diferente. 
Así que comenzó como una fiesta y ahora es más que eso. Su público define Maricas como una mentalidad, felicidad, amor y unión. ¿Qué es para vosotras?
Gina: Un punto de reunión donde cada uno se siente libre y a gusto con lo que es y lo que los demás son, sin tener en cuenta la orientación sexual.
ISAbella: 100%
Eloisa: El ADN de Maricas está compuesto por la música, la comunicación, la cultura queer y el mundo trash.
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Ya no son pocas como al principio, ahora se ha formado una “familia de Maricas” , tal como la llamáis. ¿Siempre tuvisteis la intención de crear una comunidad?
Todas: ¡No! Fue muy natural.
Entonces, ¿creéis que se formó naturalmente porque hay más gente que busca lo mismo que vosotras?
Eloisa: Sí, en verdad fue muy raro para nosotras porque no esperábamos tener este impacto. La situación se fue dando muy naturalmente; conocimos gente nueva de distintos sitios, recibimos mensajes apoyando lo que hacíamos y así comenzó a formarse esta comunidad queer.
Ya que la comunidad apunta a seguir creciendo, ¿podríais poner en palabras lo que ofrecéis a aquellos que quieran incorporarse?
ISAbella: Un intercambio energético entre el público y el artista.
Eloisa: Les damos un espacio donde expresarse de la manera que quieran.
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Justamente todas vuestras campañas publicitarias online involucran al público.
Eloisa: Sí, la primera campaña empezó con videos de gente que conocíamos y, a raíz de esto, fue llegando a más gente que no nos conocía. Comenzaron a enviarnos miles de vídeos y fue increíble –aunque no tuvimos tiempo de subirlos todos.
Gina: Igual, esto se podría extrapolar a todas las campañas que hemos hecho hasta ahora. Siempre intentamos que no se repitan los protagonistas.
Eloisa: De repente apareció toda esta gente súper guay que está desarrollando proyectos artísticos interesantes en Barcelona y quería colaborar.
Gina: Nuestro público no es solo alguien que viene a la fiesta, se va y no sabes quién es. Es parte de un pensamiento y de una manera de vivir. Esto se puede ver tanto en la fiesta como en la campaña.
Eloisa: Para nosotras, Maricas nunca va a ser una fiesta multitudinaria. Tenemos este sentimiento súper familiar y abierto a todos los que falta conocer.
Realmente, las campañas son muy buenas. Y creo que han ayudado mucho a difundir el proyecto, que al principio era pequeño.
Gina: No había ni tiempo ni dinero para hacer algo grande. Entonces se nos ocurrió implementar el voyeurismo (ya que todo el mundo tiene cosas privadas en su móvil que no muestra en las redes) de manera que pudiese generar ese placer de estar viendo un video íntimo de alguien. Y definitivamente le gustó a muchos.
Eloisa: Cogimos varios videos de cultura queer, les agregamos música que representa a Maricas, le sumamos nuestra gráfica y, a la misma vez, lo combinamos con grupos de gente que no se conocían entre sí y, precisamente sin saberlo, estábamos creando una comunidad.
Artistas y creativos heterogéneos. ¿Qué es lo que caracteriza a los nuevos integrantes de Maricas?
Eloisa: Más que nada son personas libres de tabúes; realmente no les importa quién o cómo te guste alguien ni tampoco les interesa definir a nadie según un género. Creo que es el punto más fuerte de nuestra crowd.
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Decidisteis llamaros Maricas para despojar la palabra de su connotación negativa, apropiaros de su nuevo significado, y sentiros orgullosas de serlo. Sin embargo, redes sociales como Instagram o Facebook siguen sin entenderlo y continúan censurando vuestros perfiles. ¿Qué pensáis sobre esto?
Eloisa: Nuestra página de Facebook está trabada. Estoy constantemente discutiendo con los representantes, ya que no nos dejan utilizar nuestro logo –lo consideran despectivo– ni nos avalan las fotografías de drag queens bailando o dos chicos besándose.
ISAbella: Piensan que es una ofensa a la comunidad, cuando ya les explicamos que es lo contrario.
Eloisa: En Instagram también nos han eliminado varias cosas. Entiendo que hay contenido que los menores de edad no puedan ver, pero a la vez hay material que nos eliminan injustamente porque no posee ningún contenido ofensivo. De todas formas, la realidad es que tenemos que adaptarnos porque luego de que nos bloquearan la cuenta, nos dimos cuenta que es nuestra única vía de comunicación.
Gina: Gracias a eso empezó una movida que era #FreeMaricas donde pudimos ver que nuestro trabajo tiene valor para otras personas porque quieren que sigamos.
Eloisa: Sí, gracias al apoyo de nuestra comunidad nos reabrieron la cuenta en veinticuatro horas –un proceso que suele tardar semanas o que incluso jamás sucede.
Empezasteis con las fiestas en un club de techno, y un buen día celebrasteis una fiesta en un bar y la llamasteis Maricas Tropical. ¿A qué se debe esta evolución o cambio? ¿Era para abriros a nuevas experiencias?
ISAbella: Todo surgió porque queríamos crear una fiesta no tan oscura para el verano, ya que Red 58 está enfocado al techno, y buscábamos un estilo que fuera diferente.
Eloisa: Con otro ambiente y otra música, ya que apuntábamos a un punto más trash en la versión inicial de Maricas. Nos gusta el techno pero también el italodisco y el classic house. Se dio que encontramos un nuevo sitio –completamente rosa– y fue allí cuando decidimos crear esta nueva versión ‘tropical’.
¿Cómo le dieron lugar a los artistas ese día?
ISAbella: Pensamos que todas las personas que se habían involucrado anteriormente ayudándonos con exposiciones o fiestas, este día estuvieran implicadas desde el comienzo y que cada uno aportara lo que le gusta hacer allí sin prejuicios. Estuvieron presentes las sesiones de Guarrantinas con performances e instalaciones.
Eloisa: Luego estaba el proyecto de Babes, que invita a otro artista a colaborar –esta vez a través de una exposición del fotográfo Lucas Kaique Dias. Hubo más performances por parte del staff, de drag Queens, y declaraciones de Futuroa. Involucramos a todos los que están haciendo algo por la comunidad queer.
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Vuestro nuevo espacio, llamado Mamitas, ya era un bar ligado –de alguna manera– a la comunidad gay por allá los 90. ¿Qué más nos podéis contar de este sitio?
ISAbella: Era un bar llamado Salsitas y la mayor parte de su staff eran gays y lesbianas, lo cual lo convirtió en un sitio con mucha vibra. El espacio era súper diferente en aquella época porque el Raval era bastante aterrador, y al entrar en este bar te sumergías en un ambiente increíble.
El bar cerró y, recientemente, lo acabáis de reinaugurar bajo el lema ‘pink extravagnza’, ya que por dentro es completamente rosa. ¿Qué pasa con el color? ¿Tiene un mensaje subversivo también?
ISAbella: Tras una charla con el dueño la conexión fue instantánea y decidimos celebrar Maricas aquí. Al reabrirlo él quería que fuera un sitio gay para respetar a su antiguo staff, –que era el alma del lugar– y que fuesen mujeres las encargadas de manejarlo, por eso decidió pintarlo todo de rosa.
Hace poco se festejó el orgullo LGTBQ en Barcelona y vosotras aprovechasteis para manifestaros, pero esta vez desde arriba de una carroza empapelada de plateado y bolas de discoteca. ¿Qué querían transmitir a través de ella?
Eloisa: Tuvo mucha intención por nuestra parte. De hecho, ninguna de nosotras había ido a un pride antes porque está muy comercializado. Este movimiento originalmente nació como una protesta en Nueva York por gente que realmente estaba luchando por los derechos de la comunidad LGTBQ. Ahora la mayoría de las carrozas están auspiciadas desde un hotel hasta un partido político. El sentimiento de comunidad y lucha se perdió al volverse monótono y lleno de estereotipos. La liberación es algo conjunto, comunitario. Nosotras quisimos demostrar que todxs nosotrxs estamos aquí reivindicando nuestra comunidad, dueña de una percepción distinta de todo esto. La diversidad es lo que mejor representa a Maricas, desde gente LGTBQ hasta heterosexuales –somos todos lo mismo.
Gina: Fue súper importante hacer llegar un mensaje de igualdad –y no corporativo– a una multitud que no nos conocía.
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Además, este último mes habéis celebrado varios eventos, lo que me dice que sois capaces de conseguir lo que os proponéis. ¿Cómo financiáis vuestras ideas?
Eloisa: Es un proyecto sin fines de lucro, por lo que todo de nuestro bolsillo. Aunque la carroza fue apoyada y financiada por Mamitas.
Ya que no hay quien os pare, ¿podríais adelantarnos alguna novedad de sus próximas fiestas Maricas?
Eloisa: El 4 de agosto será nuestra próxima fiesta en Mamitas, a la cual tendréis que venir.
ISAbella: El 4 de septiembre tendremos nuestra primera fiesta fuera de Barcelona, “Maricas and the Gang” en Ibiza junto con tINi. Luego se vendrá otra fiesta local un poco más grande con un reconocido DJ.
Eloisa: Y lo último que podemos revelar hasta ahora, es que hay posibilidad de que en Octubre hagamos algo en Ámsterdam.
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