Ficken und Kiffen –que traducido del alemán es 'follando y fumando marihuana'–, no es el título de una película porno, aunque bien podría serlo. Se trata del disco debut de Mandale Mecha, un proyecto imposible de encasillar, lanzado bajo el sello español Raso, en el que encontréis desde reggaetón hasta música electrónica; pasando por trip hop, rock o funk carioca; un cóctel sonoro servido por este cuarteto formado por los músicos brasileños Chico Abreu, Juliano Parreira, Gustavo Koshikumo y la cantante argentina Michu Méndez. Con ella hablamos para adentrarnos en el universo Ficken und Kiffen y entender un poco mejor cómo esta mezcla heterogénea de sonidos resulta tan explosiva.
¿Cómo se conocen tres brasileños y una argentina y deciden dar forma a un proyecto tan singular como Mandale Mecha? Michu, cuéntame un poco sobre vosotros.
Lo que nos unió fue la ruta, las giras, los escenarios de la música independiente brasilera. Con mi banda argentina Petit Mort hicimos muchos shows girando por Brasil desde 2012, y varios de ellos fueron producidos por las bandas brasileñas Skrotes, (de la que formaba parte Chico) y Ju y Gus. En uno de nuestros encuentros, Chico les mostró algunas canciones que estábamos componiendo él y yo al resto, y se sumaron al proyecto de Mandale Mecha.
El título de este primer LP es Ficken und Kiffen, que sería algo así como ‘follando y fumando marihuana’, más que el título de un disco parece el de una película porno. ¿Por qué en alemán, no os atrevisteis a ponerlo en inglés o es que os gustó cómo sonaba?
(Risas). Fue una de las primeras frases que aprendió Chico cuando viajó a Alemania y nos encantó. Es muy gracioso que menciones eso de la película porno porque justamente una de las influencias es el disco Lovage, music to make love de Mike Patton. Creo que follar y fumar son dos cosas perfectas para hacer mientras escuchan nuestro disco, bon apetit. 
Aparte, en el disco encontramos ya otros cuantos idiomas: inglés, portugués y castellano…
Son tres idiomas que ya son parte de mi identidad. Soy argentina pero vivo en Brasil hace 6 años y siempre canté mucho en inglés porque da mucha libertad para jugar con la voz, ya que el español no tiene comparación a la hora de escribir metáforas. El portugués lo amo cada día más, es divertido, rítmico y dulce al mismo tiempo. Es la música la que pide un idioma u otro, termina saliendo naturalmente.
Venís de países fronterizos, pero con culturas muy distintas, así que supongo que cada uno tendrá sus inspiraciones e imaginario propio. Habladnos del proceso de creación de algún tema que recordéis especialmente.
En realidad creo que como todo país latinoamericano tenemos muchísimos puntos en común en nuestras culturas por nuestra historia, lo que facilita todo a la hora de conectarnos. Ideologías, visión del mundo, sentido del humor, sensibilidad parecida, amor por la comida, amigos, fútbol, música, resistencia entre otras cosas. Acabamos de lanzar el video clip de Así se baila, que fue la primera canción que compusimos juntos y refleja mucho esa conexión cultural. Es una cumbia electrónica combativa feminista, cantada en castellano con muchos símbolos de la cumbia argentina y hasta del reggaetón. Recuerdo que en ese momento Chico estaba incursionando mucho en el mundo de la cumbia latinoamericana y le mostré varios vídeos de cumbia villera argentina que es completamente diferente, con letras más pesadas o bizarras y con más sentido del humor que le acabó despertando una pasión profunda por Mala Fama (risas). Tal vez algún día conseguiremos un feat con ellos. Tanto Chico como Gus y Ju vienen de bandas instrumentales imposibles de encasillar en un solo estilo, están acostumbrado a esa exploración de sonidos nuevos constantemente y a producir, creo que esa cumbia representa muy bien todo ese combo.
La primera canción que lanzasteis a modo de presentación fue Papi, un tema electrónico, para bailar y de fiesta. Me gustaría saber por qué la elección de este single como primer acercamiento de Ficken und Kiffen al público.
Creo que, más que nada, porque no nos la podíamos sacar de la cabeza (risas), representa un poco ese sarcasmo que tiene el disco a la hora de jugar con los géneros musicales. Cuando la propuesta es tan variada se hace más difícil definir un disco solamente a través de un single, es un gran desafío poder mostrar el concepto como carta de presentación de la banda en solo tres minutos de música. Pero, bueno, estamos adaptándonos a este nuevo mundo de singles y lanzamientos pandémicos, así que fuimos presentando la banda de a poquito y sorprendiendo a la gente con singles tan distintos entre sí. Creo que está buenísimo desencajar a las personas. Yo vengo del rock y el grunge, y me encantó ver seguidores metaleros o de hardcore compartiendo nuestro video de Papi, todo colorido bailando en un bosque felices (risas).
Me parece muy curiosa vuestra manera de fusionar reggaetón con estilos diferentes. ¿Creéis que esto os ayuda, quizás, a acercar este género a un sector de la audiencia más conservador o que sea más reacio a este tipo de música?
Espero que eso pase. Hay que abrir la cabeza un poco y darse cuenta que algunos lenguajes populares consiguen pasar más rápido el mensaje o generan una conexión diferente. Hoy en día ya no es más el rock o el punk el único género rebelde y de resistencia. De hecho el funk carioca en Brasil (estilo nacido en las villas) es muy masivo y desafiador en las letras y en ocupar espacios que antes pertenecían a un sector más elitizado, lleno de hombres blancos heterosexuales. No somos una banda solamente de reggaetón, ni de cumbia, ni de funk carioca. Pero amamos la música, eso se va absorbiendo inconscientemente, y a la hora de componer, la libertad es tal que no nos ponemos límites de estilos, están adentro.
Al escuchar Unpredictable me sorprendieron los tintes de trip hop, R&B contemporáneo y soul que tiene y que contrastan tanto con, por ejemplo, la canción antecedente en el álbum, Pra ti homem, una mezcla de de música electrónica con funk carioca. ¿Cómo habéis llegado a crear un LP tan heterogéneo? ¿Creéis que os habéis arriesgado al combinar tantos géneros distintos y de una manera poco convencional?
Sinceramente ese disco es un vómito del alma que nació super rápido, no hubo ni tiempo de planear nada y nunca fue esa la intención. Estaba en medio de una gira con Muñoz, otra banda, pasando cerquita de la ciudad de Gus y de Ju, y aproveché para pasar dos días en el estudio de su productora, Deep Leaks. Ocho de esas diez canciones nacieron espontáneamente en esos dos días de mucha improvisación, composición y grabación.
Realmente fue un encuentro que nos sobrepasó en el mejor sentido, mucha conexión, mucha química y jamás nos pusimos a pensar en estrategias de nada, este disco es simplemente una fotografía de ese encuentro, que seguramente es inolvidable para todos nosotros. Nos gustó mucho el resultado y quisimos compartirlo con el mundo. Supongo que siempre que uno sale de su zona de confort está arriesgando, pero de mi parte puedo decir que crecí mucho como artista con esta banda, y esos encuentros son muy nutritivos. Uno hace música antes que nada para uno mismo, es una terapia, una necesidad de expresión muy fuerte, en ese momento no pensamos si a alguien le iba a gustar o no. Pero estamos felices de que haya sido tan bien recibido.
Cuando te adentras en Ficken und Kiffen se puede encontrar de todo –y no solo musicalmente hablando. Hay letras con varias referencias sexuales como ocurre en Tiqui Taca, Zinguinera o Pra ti homem; mensajes feministas en Maluca y Así se baila; reflexiones más profundas sobre sentimientos, miedos o dolor en Unpredictable y White Birds. Tengo una duda, ¿componéis las letras entre todos? ¿Cómo se encajan tantos temas en un solo disco y que, aún así, cobre sentido?
Qué linda tu pregunta y qué bueno saber que cobró sentido (risas). Las letras son mías, pero al componer improvisando en el momento, hay mucho que tiene que ver con esa química que se está generando entre todos. La música o el ritmo inspira una letra, la letra inspira una música y así es ese ciclo que nos entrelaza. De hecho White Birds fue la última canción que compusimos antes de tener que irme de São Carlos en Brasil, y describe ese momento, con los pájaros blancos en la piscina del parque del estudio chapoteando en un día de lluvia, y la letra habla de una despedida, de quien tiene que despedirse de alguien. Por otra parte estaba en un momento de muchos lutos, luchas y transformaciones en mi vida y creo que eso también necesitaba sacarlo fuera.
Siguiendo con los temas, como decía, hay algunos de carácter sexual. Michu, por ejemplo tú en Zinguinera cantas “If you wanna lick me all you dance the zinguinera” o en Pra ti Homen, “We had wait too much, now you can get start it. Choose the way to put down your ass”. Habladnos de qué creéis que supone tratar estos temas actualmente en una canción –tanto en Latinoamérica como a nivel internacional– y de la ruptura de tabúes mediante la música. ¿Alguna vez os han rechazado de alguna manera por la explicitud de vuestras canciones?
Es un momento de mucho despertar para nosotras, las mujeres. Y quien tiene la posibilidad de ocupar un espacio en un escenario no se puede olvidar que puede estar incentivando a otras mujeres a hacer lo mismo. En Brasil se usa la palabra 'representatividade', y es eso mismo. Hoy en día cualquier mujer que ocupe un espacio que siempre fue de los hombres, quiera o no, consciente o no, está abriendo un caminito. En el caso de Zinguinera es una palabra que inventé para esa nueva danza de la seducción (risas). Reconocer nuestros cuerpos como propios y de nadie más, aceptarnos y empoderarnos, dejar de sentir vergüenzas y culpas que no nos pertenecen y que solo nos reprimen. Brasil me dio muchas herramientas de libertad para romper tabúes constantemente. No creo que seamos rechazados por eso, no le llega ni a los tobillos a la cantidad de letras machistas explícitas que se encuentran en el funk carioca o el reggaetón o la cumbia o hasta el rock. En fin, hay mucha hipocresía.
En alguna ocasión habéis definido vuestra música como cumbia electrónica feminista. En el tema Rich además colaboráis con MC Versa una de las máximas exponentes del nuevo freestyling brasileño y una de las voces más frontales del activismo feminista en la música de su país. Explicadnos un poco qué evolución estáis observando últimamente de este movimiento en Latinoamérica.
Versa es una rapera muy joven de 23 años de la que aprendo mucho de empoderamiento cada vez que me la encuentro y creo que de eso se trata un poco este movimiento, de encontrarnos y liberarnos juntas, todas. Si una crece, si una se libera ayuda a la otra y así. Es imparable el movimiento feminista en Latinoamérica, sobre todo con los números de femicidios aumentando en plena pandemia. En Argentina, hace solo un par de días que se consiguió la aprobación en la cámara de diputados para la ley a favor del aborto. Estas conquistas hablan un poco de la fuerza del activismo, y si los senadores lo aprueban va a dejar un antecedente importante a la hora de ser debatido en otros países hermanos.
¿Sentís que podéis educar en estos valores a la gente que escuche vuestra música y empoderar a las mujeres con vuestras letras?
Sí, siempre que estemos ocupando espacios que nos han sido negados estamos empoderando a otras mujeres a hacer lo mismo, y si viene acompañado de actitud, letra, compromiso y coherencia en la vida se genera mucha empatía de una por la otra, y creo que eso es muy necesario en los días de hoy. En Petit Mort siempre he tocado la guitarra con mucha distorsión, sonido pesado, convivo con ese universo de hombres que te ponen a prueba constantemente o te acosan, y siempre es muy emotivo cuando alguna hermana se acerca a contarme que empezó a tocar algún instrumento después de un show de Petit. Se acercan con mucha necesidad de contar historias personales sin que las conozca, es muy loco eso. Creo que estamos todas desbordadas y con mucha necesidad de expresarnos con urgencia, pidiendo ayuda implícitamente.
2020 ha sido un año tan convulso como extraño pero, sin embargo, habéis seguido adelante con el lanzamiento del álbum. Me imagino que, por la pandemia, quizás habéis sentido miedo o dudas acerca de sacar vuestro primer LP ahora…
Este año lloré mucho. Terrible todo lo que estamos viviendo. Continuamos imposibilitados de trabajar en los escenarios, así que es muy difícil todo para quien vive de cultura. Acá está muy grave la situación. ¡Brasil no merecía a un fascista en la presidencia y mucho menos en medio de una pandemia!
Hablando de la banda, por un lado estaba la impotencia de tener un discazo en la mano que amamos grabar, y no poder salir a presentárselo al público en vivo, ver su reacción, sentir su energía y sus abrazos. Pero por otro lado, conseguimos grabar estas diez canciones, diez lanzamientos listos para administrar durante toda la pandemia, sin tener que estar físicamente los cuatro en el mismo lugar corriendo riesgos. Nos salvó mucho la cabeza el sello Raso de Madrid, que se puso la camiseta de la banda y nos ayudó a organizar esos lanzamientos, que nos mantuvo muy activos, unidos y emocionados con los resultados.
Por último, ¿qué tenéis pensado de momento para seguir dando a conocer vuestra música durante estos tiempos?
Acabamos de hacer nuestro primer show en vivo de manera virtual en el mayor festival de la isla, la Maratona Cultural de Florianópolis en Brasil. Fue una experiencia increíble, estoy ansiosa por el próximo. Si bien no es lo mismo tocar sin público nos permitió juntarnos los cuatro, y volver a ensayar por lo menos para ese evento, y fue una recarga de energías importantísima para seguir aguantando la pandemia. Ahora estamos ya cada uno en su ciudad componiendo y grabando a distancia para el segundo disco.