Los Féliz nació de una necesidad propia que luego se convirtió en colectiva. No lograba encontrar en las tiendas convencionales la ropa que me gusta vestir, y resultó que muchas otras mujeres percibían el mismo vacío. Es también una manera de compartir esos tesoros que había y que sigo recolectando, dejando así de acumular como una loca (risas). Llevarlo a cabo a través de una plataforma online era la forma idónea de crear un entorno acorde a las prendas, un micro mundo que reflejara el espíritu de Los Féliz.
Los Féliz es un barrio de Los Ángeles, antigua colonia española que bautizaron como “El Rancho Feliz”. Tuve la suerte de alojarme allí durante mi estancia en la ciudad y me llenó de inspiración. Su arquitectura, tiendas, bares, jardines, atmósfera… reflejan un áurea alegre y relajada, las calles están llenas de color y es como un pequeño oasis en una ciudad inconcebible como Los Ángeles. El nombre tenía que hacer referencia obligatoriamente a aquel viaje tan definitivo.
Nadia vio la luz en Málaga hace 25 años pero creció en Mallorca. Hija de madre alemana y padre nómada, fui desde muy pequeña sensibilizada por el arte y la naturaleza. El hecho de vivir en una isla amplió mis horizontes y me convirtió en una soñadora. La moda nunca fue un tema recurrente en mi casa, pero siempre me llamó mucho la atención como la gente usaba algo tan supuestamente superficial como la ropa o el vestir, para reafirmarse, y el poder que ésta tiene sobre nosotros, para bien y para mal. Me encanta percibir como las prendas bien hechas y con amor tienen la capacidad de contar una y mil historias. A los 18 años vine a Barcelona para estudiar Psicología, y la ciudad me descubrió mundos que desconocía, entre ellos el vintage, y gradualmente se fue asentando aquello que empezó como un hobbie. Actualmente estoy viviendo temporalmente en París, con la finalidad de seguir recolectando maravillas para la tienda online, y de paso, tener la suerte de sufrir pequeños ataques de “Stendhal” gracias a la omnipresente belleza de la ciudad, la cual nunca deja de sorprenderme.
Auténtico, atemporal y extravagante, sin pasar por alto la calidad. No son prendas básicas, sino que tienen la suficiente fuerza para dar un giro a tales básicos y no pasar desapercibidas. En cuanto a la clienta “Los Féliz”, además de divertida, es aquella apasionada de la moda en el sentido más puro, no conformándose únicamente con las tendencias, sino que le interesa la historia y calidad de éstas. Aquella que conoce su cuerpo, su estilo (ecléctico y que busca diferenciación) y da a su ropa toda la importancia que se merece como el statement que es.
Encuentro inspiración en todo lo que me rodea: en mis amigas, en esa chica con la que coincides en una fiesta y no puedes parar de preguntarte dónde se habrá comprando la ropa que lleva puesta, y por supuesto la belleza en cualquiera de sus formas. Me inspira el modo en que concibió la moda Franco Moschino en las colecciones que llevan su nombre hasta la fecha de su muerte en 1994, dejando tras de sí diseños llenos de vida, sentido del humor e inteligencia. En cuanto al referente, si he de escoger un único, es sin duda el don que mi abuela materna tenía para convertir un trapo en una prenda especial y épaté en cualquier ocasión, por cotidiana que fuera.
Ahora mismo la mayoría de las prendas disponibles en Los Féliz provienen de Los Ángeles y de París. Cada una de las prendas tiene su historia y, recuerdo perfectamente dónde, cuándo y a quién se la compré, pero tengo especial estima al conjunto “Copacabana” que compré en una tiendecita en Long Beach, a una entrañable señora que los cosía a mano con telas que coleccionaba. Iba toda vestida de rosa, de pies a cabeza, literalmente, y sus anécdotas y vivencias me cautivaron, era una mujer Los Féliz. Cuando vuelva este verano será la primera persona a quien visite, y así podré arrasar con su nueva hornada de conjuntos (risas).
El primer reto fue tomar la decisión y lanzarme a la piscina, bueno, creo que de hecho me tiraron mis amigas (risas). A partir de ahí, confiar en que lo que yo percibía como una necesidad lo fuera realmente y no buscar el camino fácil, ni comprar la ropa para que más tarde fuera vendida por terceros, sino ser yo la única involucrada en todo el proceso ¡Pero, espero que los mayores retos estén por llegar!
Los Féliz nació en Barcelona. Es en Barcelona donde hace seis años conocí por primera vez gente que amara y disfrutara el vintage, ya que en Mallorca por aquel entonces seguía siendo algo inexistente. Es la ciudad en la que empezó mi “adicción”, poco a poco pasé a vestirme principalmente con ropa que encontraba en tiendas vintage y mercadillos de la ciudad. El siguiente paso no fue sólo comprar para mi, sino todo aquello que me pareciese una joya, sin importar que no fuese mi talla. Y así empezó todo.
El jardín de cactus de Montjuïc (Mossèn Costa i Llobera) con el mar y Mallorca al frente, y a los pies mi ciudad, como dice la canción.
En estos tres próximos años espero que la colección de Los Féliz no haya hecho más que crecer, con prendas de todos los rincones del mundo. Por ahora la idea de tienda física está descartada porque quiero llegar a un público más internacional. Aunque en un mundo tan cambiante es difícil predecir, de momento sólo sé que con toda mi ilusión iré hacia donde Los Féliz me lleve. Además, hoy en día (y sobre todo en España) aún existen muchos prejuicios hacia el vintage, espero que durante estos próximos años Los Féliz haya aportado su grano de arena en la desmitificación de éstos.
Espero poder seguir empapándome de París, y no dejar de encontrar tesoros (oldies but goldies!) para compartir a través de Los Féliz.












