En este curioso espacio situado en el Raval, entre estanterías repletas de seductoras fragancias y olorosos jabones, pequeños botecitos de cristal y utensilios que nos recuerdan a una antigua farmacia, encontramos a Lucía y Oriol; dos apasionados de la perfumería de autor, que con habilidad y entusiasmo seleccionan perfumes y otros tantos productos de lo más dispares para ponerlos a disposición de todo aquel que se acerque a descubrirlos.
Las ganas de montar algo relacionado con nuestra hobby, la perfumería de autor, y que nos costaba encontrar ciertas marcas que nos gustaban en Barcelona.
El nombre surgió de un viaje que hicimos al sur de Francia. En un anticuario, descubrimos una especie de pequeños botes que servían para medir líquidos, sobre todo absenta. El hombre que nos atendió nos dijo que "les topettes" era como decir botecillos o pequeños botes en francés (según él); no es que seamos adictos a la absenta (risas), pero nos gustó mucho la palabra, de allí surge el nombre de Les Topettes.
Buscábamos por Joaquín Costa o alrededores porque nos gustaba la zona; una de las principales razones fue que estaban abriendo tiendas de gente joven con propuestas muy interesantes, además de las que ya había. Creíamos que no íbamos a encontrar local, pero de golpe surgió "el local", una antigua lampistería con mucha alma; quedamos prendados del lugar y dejamos de buscar otras opciones.
Nos inspiramos en las farmacias antiguas pero, a la vez, queríamos un espacio limpio y blanco, donde resaltarán los productos, de ahí el contraste. Por lo que respecta a lo vintage, fue para darle ese punto a rebotica antigua de farmacia, además, tenemos una obsesión hacia el mundo "viejuno", nos atrae mucho (puro vicio).
A nosotros nos gusta más llamarla perfumería de autor, es como más cercano... más normal. No sabemos las claves para el éxito de este tipo de perfumería, pero creemos que radica en la búsqueda de buenas materias primas y la capacidad de sorprender con creaciones fuera de lo común, arriesgadas y sorprendentes. También creemos que el futuro está en una perfumería más artesana, más independiente; algo así como perfumes auto-editados por perfumistas, con su sello bastante marcado.
Creemos que buscan un tipo de perfumería fuera de lo común, algo más personal, con la que sentirse identificado, además de que les asesores respecto a lo que les podría gustar.
¡¡Muchas!! Y algunas las tenemos en la tienda, como por ejemplo, Sécrétions Magnifiques, una creación del perfumista francés Antoine Lie para Etat Libre d'Orange. Un perfume basado en el olor corporal y los fluidos internos que se intercambian en el acto sexual; un perfume desconcertante, provocativo, que muy poca gente se atreve a llevar (nos incluimos); si no estuviéramos condicionados por el nombre o por la imagen que aparece en el frasco, la gente no tendría tanto reparo en ponérselo, puesto que olfativamente no es desagradable: sus notas son marinas, dulces, metálicas y atalcadas.
La que nunca se nos borrará es una propuesta de un perfumista que estaba trabajando en un perfume que evocara el final de un día de playa, fue olerlo y los dos tuvimos la sensación de haber pasado el día entero en la playa y eso que era pleno invierno.
Partiendo de que el olfato es el sentido que más recuerdos nos evoca, nos gustaría convertir en perfume cualquier momento en que nos lo hayamos pasado en grande.
La verdad es que no nos atreveríamos a crear un perfume, son muchas horas de vuelo. Nosotros vendríamos a ser lo que un gastrónomo o un gourmet es para la cocina más o menos; así que lo que si haríamos es recomendar a ese artista o personaje un perfumista o una casa que se ajuste a su perfil. Pero nos hubiera encantado crear la fragancia que Etat libre d'Orange ideó para Tilda Swinton, Like This, nos gusta todo de ella.
Tenemos varios que iremos desvelando si al final se realizan (esperemos que sí), tenemos muchas ganas. Pero de momento, a corto plazo, seguiremos buscando cosas curiosas y diferentes, para ofrecérselas a nuestros clientes en la tienda.







