En su obra encontramos la conjugación entre la alta cultura y la cultura de masas, entre el pasado y el presente, entre el gozo y el miedo. Dice que produciéndola encuentra más preguntas que respuestas, pero qué suerte que las comparta, porque probablemente lo más apropiado en esta era digital y acelerada sea no dejar de generarlas. En esta época de constante contradicción probablemente es en los grises donde se encuentre la respuesta.
No es el primer momento de la historia en el que una generación se siente perdida, pero quizá sea eso lo que inquieta: lo mucho que ha cambiado la forma y lo poco que lo ha hecho el fondo. Juan Carlos cree que los cambios empezarán con una educación basada en la diferencia y el respeto y por eso invita a actuar desde los medios de comunicación, los colegios y la cultura para conseguirlo. Estamos contigo, Juan Carlos.