Después de terminar diseño en Elisava, decidí que quería dedicarme a la creatividad de manera diferente. Afortunadamente, son muchos los que han puesto su granito de arena para que el Joliu saliese adelante: familia, amigos…Pero si hay que buscar una cabeza de turco, creo que la principal culpable soy yo.
Creo que sería el de plant concept store. Se potencia mucho la ilustración independiente, el diseño editorial y la artesanía. Y siguiendo nuestra filosofía, intentamos hacerlo todo a través de las plantas, son nuestro tótem inspiraciones.
Mis padres son unos apasionados de las plantas y desde pequeña he visto los balcones de nuestra casa repletos de ellas. Sin embargo, tuve que mudarme a Berlín para darme cuenta de lo importantes que eran en mi vida. Al ser un invierno gris, se necesitaba verde, y me volví asidua a los pocos sitios en los que podía encontrar plantas, como el Roamers o el mercado de Boxhagener. Fue entonces cuando tuve la necesidad de crear en mi habitación un pequeño invernadero, y de allí el Joliu.
Todo aquel que se acerque puede encontrar obras independientes, cerámica artesanal, o publicaciones editoriales, y todo regado con café de calidad; en nuestro caso, el proveedor está a la vuelta de la esquina: Nomad Coffee. Jana, también vecina, nos hace la repostería y los tés son de Masala. Todo queda en el barrio, Poblenou da mucho pie a ello. Más adelante queremos ir incorporando menú de desayuno y mediodía, mimando siempre el origen de la comida.


Nuestra idea es estar involucrados en eventos periódicamente, siempre vinculados al arte y al diseño. Estamos abiertos a propuestas y a nuevos proyectos, así que si es interesante y entra dentro de nuestro concepto de espacio, estamos más que encantados de escuchar propuestas.
Antiguamente era una carpintería, se tuvo que trabajar bastante para acondicionar el local, aunque siempre tuvimos en mente mantener la esencia de lo que había sido tiempo atrás. Hemos tardado mucho en adaptarlo porque hemos estado cocinando cada detalle a fuego lento; contábamos con pocos recursos, pero por suerte, con muchas manos al fin lo tenemos. Dedicando paciencia y mucha ilusión.
El descubrimiento de nuevos creativos, navegando a través de Instagram y Facebook, ha sido la clave. Este es un espacio para compartir todas las maravillas encontradas. Cada uno de los objetos que hay en el Joliu son piezas muy particulares, verlos aquí es genial, detrás de cada obra hay gente a la que sigo desde hace tiempo y admiro. Me encanta conocer a quién hay detrás y ver que también se implican en el proyecto.
Simplemente tiene que encajar con la filosofía y esencia del espacio, nos encanta recibir propuestas. Siempre pedimos que nos visiten, que vean el espacio y que se inspiren. Nos gusta conocer a los creativos, hablar con ellos, crear vínculos y que salgan cosas geniales.
Estamos en búsqueda constante de novedades para que cada vez que alguien se pase por aquí pueda ver cosas distintas a la vez anterior. Nos encanta sorprender y creemos que estamos en el camino. Somos bastante activos en redes sociales, por lo que la gente puede cotillear mucho antes de venir, pero no hay nada como pasarse, preguntar, charlar o simplemente mirar.
Ay, ¡no me digas eso! Hay que querer a las plantas. Pero si estás cansada de los cactus, te recomendaría una cinta, son bonitas y aunque pasen sed siempre estarán bellísimas y te resuelven cualquier rincón de casa. Si no, los aloe también son súper fáciles de cuidar, en mi caso soy muy fan de ellos porque brotan muchísimo y siempre tienen hijitos. Si aún así no te acaban de convencer ninguna de estas dos, cógete una sansevieria o la monstera, que son preciosas.




