Quiero seguir aprendiendo de la mano de grandes diseñadores. Haciendo prácticas o trabajando mano a mano, que me enseñen todo aquello que la universidad no es capaz de proporcionarnos. Porque cuando sales de ella, sigue siendo insuficiente el conocimiento que has adquirido para darte cuenta de cómo funciona toda la parte empresarial del mundo de la moda. Como estudiantes solemos estar centrados en proyectos que luego no tienen ningún fin económico, ni ninguna proyección comercial. No es lo mismo intentar suponer cómo funciona una empresa, que encontrarte metido en ella, la relación entre los distintos departamentos, el trabajo en grupo para que salga todo a su debido momento, etc. Te enseña que tanto logística, prensa, diseño y producción son engranajes igualitarios para que la gran máquina funcione. Y con esto no estoy hablando del mundo del retail; cualquier empresa/atelier, independientemente de su producto final, requiere este sistema.