Elena Zapico y Raquel Buj son las fundadoras de Zap & Buj, Fashion and Architecture: una plataforma que nace de la experimentación y la innovación con nuevos materiales, apostando por las herramientas digitales con el fin de estrechar el diálogo entre arquitectura y moda. Silicona líquida translucida, Smooth on Dragon Skin 30, tejidos con memoria de forma (MSP y MSA) o tela de fibra de vidrio son algunos de los materiales que utilizan para aportar rigidez o movimiento al cuerpo. Estos generan una serie de volúmenes –con circuito eléctrico incorporado– que nos sumergen en un universo futurista que se encuentra más cerca de lo que pensamos.
Elena y Raquel se conocieron en 2015 mientras estudiaban un posgrado de especialización en Arquitectura, Moda y Diseño en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. Ambas tienen formación como arquitectas y diseñadoras de moda (Elena ha trabajado con Sybilla y Raquel ha cofundado su propio estudio de arquitectura), y han unido su visión experimental en el campo de la creación y fabricación digital.
Los siete looks que forman su propuesta Wall Dress –proyecto ganador de Samsung Ego Innovation Project 2017– van más allá del propio traje, que integra cada pieza con su ambiente exterior y subraya un interesante juego donde la piel corporal y la piel arquitectónica se confunden gracias a materiales que se adaptan al cuerpo al recibir un estímulo de calor.
Hablamos con las creadoras sobre técnicas, límites espaciales y temperaturas sin olvidar esa elaboración artesanal que, aunque pueda sonar marciano, es una realidad –tal y como nos cuenta Elena–: “Se puede bordar con mucho mimo, de forma manual y durante horas hilos de nitinol, por qué no”. Una reflexión entre arquitectura, tecnología, artesanía y moda.