Soledad es la mejor maestra que uno hubiese soñado tener. Una persona con una relación existencial con el arte, con una capacidad de trabajo inigualable y con una habilidad natural para las relaciones públicas. Una vez me dijo que la Galería Soledad Lorenzo era más importante que ella misma. Y de ahí viene parte de su grandeza. Soledad fue en sí misma una marca pues alcanzó un gran prestigio como galerista. Que es lo máximo a lo que uno sueña llegar en este sector.
Los ocho años que llevé la dirección de La Fábrica Galería fueron como un sueño. Hicimos un programa centrado en artistas contemporáneos de primer nivel que usaban la fotografía y el videoarte, y conseguimos traer a España un importante número de creadores internacionales con una muy desarrollada carrera internacional. Hay quienes nos decían que parecíamos más una fundación que una galería. Yo creo que haber sido muy rigurosos en la calidad de los artistas elegidos y no haber realizado concesiones comerciales fue lo que nos permitió conseguir tal reconocimiento.
Yo prefiero ver el vaso medio lleno que medio vacío. Aunque estemos viviendo una coyuntura especial, sí le veo continuidad a Arco, pues es una feria que tiene calidad y que logra atraer a una gran cantidad de coleccionistas internacionales. Asimismo, creo que ayuda que Madrid sea una ciudad a donde muchos quieren venir.
Todo es parte del aspecto mediático del arte. También porque siempre las ferias y bienales de arte importantes reúnen a un sector social muy elitista, con un poder adquisitivo muy alto. Recientemente en la Miami Art Bassel, por ejemplo, se veía como cada vez más famosos (sobre todo actores, modelos, etc.) se acercan al mundo del arte. Pero en mi opinión, es el arte de calidad lo que moviliza a la mayoría a visitar estos eventos.
La moda y el arte comparten ese nicho del alto consumo. Ambos sectores son los que mayor prestigio social brindan a cualquier persona. Así que veo esto como algo natural. Siempre veré con buenos ojos estas iniciativas de aunar el arte y la moda. Pero para mí los grandes mecenas hoy en día son los coleccionistas privados.
Hay que verlos a todos. Pero puesto a escoger, mis favoritos hoy en día son: Marina Abramovic, Eija-Liisa Ahtila, Louise Bourgeois, David Claerbout, Philip Lorca di Corcia, Rineke Dijkstra, Marcel Dzama, Willy Doherty, Omer Fast, Hans-Peter Feldmann, Paul Graham, Antoni Muntadas, Oscar Múñoz, Thomas Ruff, Doris Salcedo…
De mi colección personal, una fotografía de la serie The Kitchen de Marina Abramovic, regalo de la artista. Durante Arco compraré algo del talentoso joven artista mexicano Iñaki Bonillas. Imposibles: Francys Allys, Louise Bourgeois, Hiroshi Sugimoto, Doris Salcedo… Sus precios son inalcanzables para mí.
Lo más importante es que aúne un gran talento y una gran capacidad de trabajo. No es suficiente con ser bueno. La disciplina es fundamental y asimismo el desarrollar un camino propio. No me interesan para nada los artistas que copian o los que tienen referentes artísticos muy obvios. Lo distinto siempre me ha interesado. Cuando veo un artista joven que me produce un golpe (cada vez me sucede menos) es cuando más interés me suscita.
La idea en Bernal Espacio es alternar la Pop Up Gallery con otras actividades relacionadas con el arte contemporáneo. Inclusive colaborar con proyectos que no tengan una finalidad comercial. Del mismo modo, mi actual colaboración con el programa Atención Obras de TVE lo enmarco dentro de esta línea. Creo que es una ocasión única de acercar el arte contemporáneo a un público al que en general le es ajeno.
Para esta segunda exposición de mi galería tenía claro que deseaba hacer una exposición colectiva. También quería hacer un guiño a la feria de Arco. Así que el sitio debería ser muy diáfano y también un espacio donde las cinco obras elegidas se viesen igual de bien.
Sobre todo para los que desean ver un arte serio y de calidad. Es una gran oportunidad de ver por primera vez en Madrid obras de relevantes artistas como Tatiana Blass (Brasil), Iñaki Bonillas (México), Sabine Hornig (Alemania) y José Antonio Suárez Londoño (Colombia). He elegido las obras con la idea de que todas mereciesen estar en una gran colección de arte pública o privada. Los que ya han visto la exposición, que estará abierta hasta el sábado 22 de febrero, así me lo han confirmado.





