Puntadas llenas de sensibilidad, pliegues realizados con maestría, tejidos que acarician la piel, formas etéreas que seducen... Las creaciones de Cortana son un homenaje a la belleza sencilla, a la elegancia natural, al amor por los detalles y la sutileza; nos transportan a paisajes cautivantes, llenos de calma y harmonía.
Tras la firma nos encontramos a Rosa Esteva; inquieta, entusiasta, soñadora y llena de energía, dejó su Mallorca natal, para trasladarse a Barcelona, en donde al finalizar sus estudios dio forma a Cortana. En la siguiente entrevista, la diseñadora nos devela más detalles sobre la firma que le ha permitido plasmar y dar vida a sus sueños.
La verdad, ¡no recuerdo un día sin pasión!
Cortana es fruto de un proceso natural; nació de manera fácil y orgánica. Estaba ahí.
Mi abuela de 97 años tiene este apodo. Ella representa mis raíces, Mallorca, la naturaleza, la belleza...
Cortana representa la belleza que perdura, la elegancia y dignidad de quien está en paz consigo mismo, la sutileza, la feminidad. Nos mueve la búsqueda de la excelencia.
Aunque seguimos siendo muy soñadores, hemos aprendido a racionalizar un poco y cada vez nos organizamos mejor en todos los aspectos. Al principio, el caos de mi cabeza lo veías por todos lados en la empresa; ahora, me lo reservo para la parte creativa.
Cuando estamos en el proceso creativo todo huele a ese nuevo concepto, la música, el color... Todo cambia. Hay un ambiente de investigación y juego, de transformación.
Son días y días haciendo equilibrios, experimentando, retocando, hasta que llegamos a ver aquello que nos satisface. Dibujos, maniquíes, espejos, colores, tejidos, innumerables pruebas… Todo ello forma un puzzle en el que cada una de las piezas busca su lugar.
Siento absoluta predilección por los tejidos naturales, me obsesiona la sensación que te da un tejido al entrar en contacto con la piel.
Las prendas por sí solas no hablan, solo son vehículos para que las mujeres expresen aquello que desean con mayor fuerza e intensidad.
Mi traje de novia; era yo misma.
En la naturaleza, la música, las películas, el arte… Mi hija me ayuda mucho. Cuando te bloqueas, te vuelves loca, parece que ya no vas a poder hacer nada, hasta que, a veces, como por arte de magia, te conectas y fluyes.
Es una pasada, porque puedes mezclar tu creatividad con la de otros; exploras y descubres lugares a los que solo puedes llegar de la mano de otras disciplinas. Me ayuda a mantener la mente despierta y aprendo muchas cosas.
Me gusta que el espacio invite a vivir una experiencia. Creo que está bien poder olvidarte de todo para concentrarte en lo que ves y también en ti.
Mi sueño es abrir una tienda en New York, me la he imaginado miles de veces.
Estoy muy agradecida, aunque en el día a día solo piensas en evolucionar, en mejorar.
Vivir y trabajar desde el campo, en Mallorca.