Somos aquello que nos rodea, y lo que nos rodea, por suerte, podemos crearlo. Cirera+Espinet es un estudio de interiorismo encargado de dar harmonía a todos aquellos espacios que carecen de ella. Defiende la estética funcional como principal método para aportar confort a nuestra vida y, apuesta por la importancia de una buena distribución y optimización de los recursos. Nació con la intención de dar rienda suelta a la creatividad de sus componentes, Cristina Cirera y Mariona Espinet, y después de un año afirman que su mayor recompensa es, sin lugar a dudas, la sonrisa del cliente al observar el resultado de su trabajo. Profesionalidad e imaginación se unen para crear nuevas realidades.
¿Qué es Cirera+Espinet y cómo surge este proyecto?
Simplemente es nuestro nombre, la fusión de Cristina y Mariona. ¡El “+” es porque dos siempre suman! (risas). Creemos que es un sello más personal y de este modo, transmitimos una imagen más comprometida. En cuanto a su surgimiento, Cirera+Espinet fue amor a primera vista. Trabajamos juntas durante más de dos años en un estudio y ahí fue donde, además de conocernos dentro de un ámbito profesional, nos dimos cuenta de que encajábamos en ideas y gustos. Después de esos dos años, Mariona decidió continuar su carrera profesional en Australia y, en vez de perder el contacto, seguimos colaborando a distancia con varios proyectos que surgieron, Cristina desde Barcelona y Mariona desde Australia. Nos dimos cuenta que juntas creábamos espacios casi por arte de magia y que nuestra creatividad se complementaba y mejoraba conjuntamente. Finalmente, gracias a estos proyectos, empezaron a salir más oportunidades de trabajo y fue cuando decidimos crear nuestro propio estudio: Cirera+Espinet.
¿Cómo creéis que ha evolucionado el interiorismo en estos últimos años? ¿Son también tiempos difíciles para este sector?
El interiorismo evoluciona siempre, se adapta diariamente. En los últimos años, hemos pasado de un “parón”, dadas las circunstacias económicas, a una gran “euforia”. A día de hoy, el cliente ha entendido que el interiorista es un colaborador necesario para solucionar aquello que él tiene que hacer pero no sabe cómo. Por ello, el interiorista le ayuda a economizar y optimizar sus recursos: le aporta valor añadido y le da calidad de vida. ¡Hasta podríamos decir que es un profesional necesario más aún en tiempos de crisis!
Como interioristas, suponemos que lo que marca la diferencia es, aparte del servicio, la personalidad. ¿Cuál es vuestro elemento esencial a la hora de decorar un espacio? ¿Cuál es vuestro valor añadido?
Se basa en trabajar en base a muchísimos referentes y mezclando muchas ideas. No tenemos ningún rasgo particular ni un estilo muy marcado. En nuestros diseños buscamos siempre algún elemento, imagen, textura o color que de unidad al proyecto. A partir de ahí vamos definiendo cada uno de los espacios adaptándolos a las necesidades del cliente, siendo muy rigurosas con el concepto y prestando mucha atención a los detalles. Nuestro valor añadido es conseguir una compenetración suficiente con el cliente para entenderlo y así, poder crear un espacio sincero y real. De este modo, todo resulta mucho más fácil para nosotras y es así como disfrutamos trabajando.
Dicen que solemos decorar nuestros espacios según lo que nos transmite el espacio y eso refleja nuestro carácter. ¿Cómo entiende el espacio Cirera+Espinet?
El espacio es nuestro habitual entorno de trabajo, nuestro objetivo a tratar. Entendido así, a este espacio le aplicamos nuestra imaginación y experiencia para conseguir la harmonía perfecta a través de nuestros dos principios básicos: la distribución y la estética. Es, entonces, cuando un buen interior te hace sentir como en casa.
En vuestra página web os definís como un estudio que lleva sus proyectos “desde el concepto hasta su ejecución”. ¿Qué limites creéis que debe tener un interiorista? ¿O qué límites no debe tener?
Ofrecemos un servicio integral. Nos ocupamos de la gestión de las obras y de presupuestos, ofrecemos un servicio multidisciplinar en cada proyecto. En Cirera+Espinet ¡no hay límites! (risas). Nuestro campo es el interiorismo y, para otros campos, solemos colaborar con diversos profesionales, tales como arquitectos, diseñadores gráficos, de producto o paisajistas, lo que nos aporta una visión más global. Además, nos gusta trabajar en equipo y sobretodo crear equipo.
Dicen que el cliente siempre lleva la razón. En este caso, ¿es Cirera+Espinet quien lleva las directrices a la hora de decorar o cómo trabajáis con el cliente?
Obviamente el cliente siempre tiene la razón, por ello invierte en nuestro trabajo. Nuestra misión es entenderle, interpretar lo que quiere (que muchas veces ni él lo sabe) y servirle. El cliente debe sentirse cómodo, es decir, nunca imponemos nuestros “caprichos”, pero no renunciamos a utilizar técnicas profesionales y de buen gusto. Su sonrisa cuando presentamos un proyecto, es nuestra mejor recompensa. Nos gusta incorporar al cliente en nuestro trabajo, como si trabajáramos en equipo, suele ser más resolutivo y transparente.
Si tuvierais que escoger: ¿funcionalidad o estética?
Para nosotras no existe la estética si no es funcional. Algo bonito que no funcione no sirve para nada y lo que funciona, nosotras lo hacemos bonito.
Para aquellos que lo ven como un servicio de lujo, ¿qué valores aporta un interiorista?¿Por qué es necesario un buen servicio de interiorismo?
Un interiorista no es un decorador, es un profesional que optimiza, busca soluciones, adapta presupuestos y resuelve las necesidades del cliente al que sirve. Eso de ninguna forma es disponer de un lujo. Somos el “médico” de la calidad de vida, del confort o del entorno de trabajo del cliente. Debemos partir de la base que muchísimas veces el cliente no sabe resolver con eficacia las diferentes soluciones u opciones que tiene para adecuar los espacios en los que tiene que vivir o trabajar. Nosotras le aportamos creatividad, y nos adaptamos a lo que pide. Siempre será más económico un proyecto con un interiorista que si se lo hace el cliente por si solo; al menos, esa es nuestra experiencia diaria. ¡Nuestros clientes siempre se acaban convirtiendo en amigos, por algo será! (risas).
Habéis estudiado en Milán y La Habana, y habéis colaborado con distintos estudios en Barcelona y en Sídney. ¿Qué diferencias encontramos entre el interiorismo en España y en otros países? ¿Qué os han aportado todas estas experiencias?
Milán es la ciudad del diseño, es todo más sofisticado y aprendes a ser más exigente en términos de diseño; en cambio, en Cuba aprendes a diseñar con pasión, menos recursos y, sobre todo, a reutilizar y reinventar. Trabajar en Sídney y en un despacho con japoneses te aporta disciplina a la hora de diseñar. Los japoneses son muy estrictos y rigurosos en el concepto y el detalle y su prioridad siempre es la funcionalidad. Si tuviéramos que nombrar un referente a nivel de diseño, Australia es, sin lugar a dudas, el lugar con el que más nos sentimos identificadas. En base a esto, podemos decir que cada una aporta su propia experiencia. Somos exigentes, intentamos reutilizar y remarcamos mucho el concepto, parte primordial en cada uno de nuestros diseños.
Algún proyecto que os gustaría llevar a cabo, alguien con quién os gustaría trabajar, y algo que nunca descartaríais.
Nos encantaría que Cirera+Espinet pudiera trabajar con otras culturas, fusionar nuestras ideas y adaptarlas a otros países, es decir, materializar el contraste cultural en un interior. Por otro lado, nos hubiese gustado trabajar (aunque por aquella época casi ni habíamos nacido) con Luis Barragán, gran inspirador para nosotras. Amamos las combinaciones de colores en su arquitectura, su influencia mediterránea en América Latina y las sombras tan pensadas que crean sus paredes. ¿Algo que nunca descartaríamos? La autenticidad en cada uno de los proyectos.
Por el contrario…algo que nunca haríais, algún material con el que nunca trabajaríais, y un elemento que siempre descartaríais.
Nunca digas nunca... pero a día de hoy, odiamos todo lo que no es real: las piedras que imitan maderas y las maderas que imitan piedras. Del mismo modo, no sobrecargaríamos nunca un espacio, no somos de las que “sobre decoramos”.
Después de un año del nacimiento de este proyecto. ¿Cuál es vuestra valoración?
¡Muy positiva! ¡Nos emociona ver que Cirera+Espinet gusta y esperemos que siga gustando muchos años más!
Tw9ppbw99t8hnflrlwms.jpg
Xeblvp4b6joegn0l6h5d.jpg
Lgt8uwjqggivq1dk16mo.jpg
Mvo7rwuimk6afcxxpxps.jpg
Jk4lhptnobhpaotthoag.jpg
W6daiyrk1u3liwazp2ia.jpg
Loydg5uakonxdqy2issl.jpg
Arzkh2ucrr9uhlqkyshk.jpg
K5rll5nqaxc6up0s3cjb.jpg
Vszpuuxvfk6hlsvmkygw.jpg
Skdlnllxxehlm9dpv9ml.jpg
Kcz8anztogah0xqamzix.jpg