Lo que realmente me ha condicionado es sin duda la educación que he recibido por parte de mis padres. Potenciaron mi creatividad desde niña: jugábamos a hacer portadas de libros con collages, pintando, me llevaban a muchos museos, etc. Además, creo que la inspiración puede estar en cualquier lugar, no necesariamente en lugares privilegiados. La naturaleza es para mí lo más inspirador y está al alcance de todos, por ejemplo. Además, en Madrid podemos gozar de museos impresionantes como el Prado, el Thyssen o el Reina Sofía. Si hay interés, todos tenemos acceso al arte y podemos nutrirnos de muchas cosas.